Lamentablemente continúan los robos en la zona centro de la ciudad de Durango, así lo denunció la presidenta de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, Adriana Porras Zubiría, quien dijo que esta vez resultaron afectados siete empresarios y familias a quienes les desmantelaron la tubería de agua, gas y algunas instalaciones eléctricas.

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Destacó que los delincuentes solo se calmaron unos días para regresar a los establecimientos comerciales y a los hogares para robarlos. Ya anteriormente se había denunciado el robo de la tubería de agua y gas y esto permitió que los ladrones se alejaran pero nuevamente remetieron con más fuerza.

Porras Subiría, comentó que los empresarios se llevaron la sorpresa del día, al llegar a sus negocios y percatarse que les habían robado los tubos los que les impidió trabajar hasta después de tres o cuatro horas que lograron reponer lo robado.

Dijo que a los restauranteros, comerciantes habían optado por cambiar el tubo de cobre por el de asbesto, esto para no hacerlo atractivo a los ladrones, sin embargo, no les importo el tipo de material, finalmente se lo llevaron.

Expresó que el daño que ocasionan los ladrones en los establecimientos, es mucho mayor a lo que ellos puedan obtener con vender un pedazo de tubo o unos metros de alambre de cobre.

Puntualizó que los siete robos que se hicieron en estos días fue en las calles de Independencia, Aquiles Serdán, Fénix y Negrete, a pesar que por esa área esta la Décima Zona Militar, a los ladrones no les importo la presencia de los soldados.

Adriana Porras, señaló que los ladrones, se presentan a los locales y domicilios particulares con todas las herramientas necesarias para llevarse la tubería o el cableado de los paneles solares, se toman todo el tiempo para realizar su atraco.

Hacemos un llamado a los elementos de la Policía Municipal para que intensifiquen los rondines en las zonas centro de la capital ya que se ha convertido en el blanco preferido para los ladrones, pues no es la primera vez que se presenta esta problemática, declaró.

Antes de concluir expresó, que los daños por establecimiento oscila entre los mil 500 a 2 mil 500 pesos, sin considerar las horas que se dejan de trabajar por la falta de agua, gas o electricidad.