La Coparmex Durango, señaló que la coyuntura actual demanda llevar a cabo una verdadera Convención Nacional Hacendaria para fortalecer el Pacto Fiscal, ya que este año el gasto federalizado disminuyó en términos reales un 0.1%, y la inversión pública se encuentra en niveles históricamente bajos, con 2.4% del Producto Interno Bruto.
El representante del sindicato patronal, Óscar Moreno Littleton, coincidió con el gobernador José Rosas Aispuro Torres, en el sentido que la Convención Nacional Hacendaria debe poner fin al centralismo fiscal con el urgente involucramiento de estados y municipios, para formar parte de una verdadera distribución de los ingresos tributarios.
Ello representa actualizar el anticuado Sistema de Coordinación Fiscal, de ahí que desde esta cúpula empresarial se observan tres rutas imprescindibles para renovar el Pacto Fiscal. La primera sería cambiar la fórmula de distribución de los fondos participables que contempla la Ley de Coordinación Fiscal y que se remonta a 1978.
En la actualidad, el Fondo General de Participaciones destinado a estados y municipios, se constituye con el 20% de la recaudación federal participable, sin embargo es necesario una mayor distribución de los recursos a estados y municipios.
Este organismo considera que una distribución adecuada sería del 30%, con una transición gradual para evitar desestabilización de las finanzas públicas. Es un hecho que la distribución vigente entre la Federación y las entidades federativas, permite que la federación concentre de manera desproporcionada la recaudación.
La segunda ruta sería modificar la forma de distribución de la bolsa del Fondo General Participable, para premiar e incentivar la transparencia, el esfuerzo y eficiencia recaudatoria, aunado al saneamiento de las finanzas públicas.
Por último, se deberían implementar mejores mecanismos para la fiscalización de los recursos subnacionales. Además sostiene que en materia de infraestructura será importante impulsar y fortalecer las Asociaciones Públicas Privadas, (APP) que permitan reactivar el sector de la construcción, con proyectos que detonen el desarrollo económico y social de las entidades federativas, pero también que se privilegien los proyectos que respondan a las necesidades de desarrollo local y regional en cada una de ellas.
De ahí la importancia de avanzar hacia un gran acuerdo nacional, que incluya a todos los actores políticos, sociales y económicos, al que se sume o no el Gobierno federal, y permita sacar a México adelante, concluyó.