Dos años han transcurrido después de que se detectó el primer caso de Covid-19 en México, ese periodo ha dejado no solamente más de 3 mil fallecidos y cerca de 65 mil contagiados en Durango, sino que ha servido para aprender, establecer una nueva forma de trabajar en el sector médico, cambiar las formas de contacto con los pacientes y sobre todo comenzar adquirir estilos de vida mas sanos para adecuarse a la nueva realidad, porque al parecer este virus llegó para quedarse.
Al hacer una pequeña retrospectiva de lo que han sido estos dos últimos años, al voltear atrás puede verse el dolor por la pérdida de miles de vidas, los estragos de la crisis económica causada; en medio de todo ello médicos, enfermeras y trabajadores de la salud continúan haciéndole frente a esta pandemia que ya ha tenido cuatro momentos de algidez.
Sindicato del sector Salud reconoce el esfuerzo del personal
Son los trabajadores de la salud quienes han vivido momentos muy difíciles, primero al enfrentarse a un virus del que poco o nada se sabía en ese momento; los hospitales comenzaron a saturarse, la gente se agravaba, otros morían y una constante fue la gran carga de trabajo para enfrentar esta contingencia sanitaria que hoy se ve desde otra perspectiva.
Entrevistado al respecto Sergio Arturo Ortega Amador, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud Sección 88 de Durango, reconoce públicamente a todo el personal que ha estado atendiendo pacientes Covid, no solamente en la primera línea, sino todo el sector que ha hecho frente a la pandemia aún en medio de carencias.
Al reiterar que se han vivido momentos muy difíciles desde marzo de 2020 a la fecha, reconoció que todo el personal ha sabido responder a su responsabilidad atendiendo a la gente enferma; a costa del riesgo de infectarse e incluso falleciendo varios de ellos, como el caso del anterior líder sindical, Oscar Chávez Mora.
Destacó que actualmente los trabajadores de la salud están cansados por las extenuantes cargas trabajo que enfrentaron, ha sido muy desgastarse para muchos. "Aunque ahorita hay semáforo verde, los casos siguen presentándose y no se debe bajar la guardia, seguir aplicando las medidas de protección para que no vuelva a dispararse la cifra de infectados como sucedió a principios de este año", dijo.
Ortega Amador, resaltó que entre los muchos impactos que ha dejando la pandemia en el personal no han sido solamente las cuestiones clínicas, sino que además afectó su salud mental pues hoy existe miedo, ansiedad y depresión, sobre todo una gran preocupación por contagiar a sus familiares.
Por eso le piden al titular de la dependencia que les apoye ante la falta de implementos médicos y medicamento que les permita ejercer su labor en forma más efectiva.
Desde este espacio hizo un llamado respetuoso al secretario de Salud para que resuelva las necesidades que enfrenta el personal en el desempeño de sus funciones, pues resulta inaudito que a casi dos años de estar lidiando con la pandemia ocasionada por el Coronavirus, aún sigue habiendo un déficit en la demanda de los suministros.
Explicó que las carencias van desde lo mínimo indispensable para el trabajo, como es la falta de cubrebocas, alcohol en gel y otros suplementos de protección que se necesitan constantemente para la atención a pacientes contagiados, pero también para la actividad diaria en las unidades médicas pertenecientes a ésta secretaría.
También exhortó el llamado a la máxima autoridad de esta dependencia, para que atienda su solicitud y se surta del material necesario que permita a los trabajadores hacerle frente a su compromiso ante esta pandemia.
El entrevistado recalcó que aún así, en medio de carencias, los trabajadores adheridos a esta organización sindical no han dejado de hacer un trabajo incansable digno de reconocimiento.
Dijo finalmente que la experiencia vivida en estos últimos dos años ha sido muy fuerte y dolorosa, sin embargo ha dejado como enseñanza el cuidado de la salud; prevenir contagios y aplicar las medidas de protección que comienzan con el uso del cubrebocas.
Tanto la sociedad como personal médico han aprendido a cuidarse
Durante esta entrevista el director del Hospital "Santiago Ramón y Cajal" del ISSSTE en la ciudad de Durango, César Osvaldo Cardoza Torres, reconoció que tanto el personal médico como la sociedad han ido aprendiendo en este tiempo, aunque que ha sido realmente una experiencia muy dolorosa para todos.
Indicó que un 28 de febrero de 2020 se registró el primer caso de Covid en México y días después surgió en el municipio de Gómez Palacio. Desde entonces, las autoridades han venido estableciendo acciones encaminadas a proteger la vida y salud de las personas, al grado de llegar a la necesidad de reducir aforos, cancelar clases presenciales, entre otras.
Respecto a la atención medica en instituciones como esta, detalló que se realizaron modificaciones en la infraestructura hospitalaria, llegando incluso a tener que suspender de manera temporal e indefinida la consulta general, especialidades y cirugías para poder atender la gran demanda de servicios debido al alto número de contagios durante la primera ola.
Se tuvo que crear un módulo especial para atender problemas respiratorios, generando espacios y habilitando camas para pacientes Covid. Hubo necesidad de delimitar áreas para separar a los enfermos y evitar la propagación de contagios, al interior del hospital tanto en el de Durango como Gómez Palacio.
Cardoza Torres reconoció que otro cambio obligado por la pandemia se refiere a la forma de esperar los turnos para consulta en Unidades de Medicina Familiar, ya que ahora la entrada es persona por persona, hay filtros de revisión donde el uso del cubrebocas es indispensable.
La derechoabiencia ha ido aprendiendo a atender las indicaciones de la autoridad sanitarias, ya incluso sin necesidad de estar insistiéndoles porque todos han aprendiendo a vivir en una nueva realidad, donde al parecer este virus llegó para quedarse, subrayó.
Terminó haciendo un exhorto a la gente para seguirse cuidando, especialmente porque la pandemia no ha terminado y aún cuando hay semáforo verde no debe bajarse la guardia.
Muchos ciudadanos han aprendido a vivir más sanos: Carlos Maa Lares
Entrevistado respecto a su experiencia durante esta contingencia, el presidente de la asociación de Hospitales Particulares, doctor Carlos Maa Lares, de entrada reconoció que han sido dos años de trabajo extenuante, desgastante porque deben seguirse protocolos y cuidados que en el pasado no se aplicaban.
El día con día es un nuevo aprendizaje; las cosas han cambiado, por ejemplo en hospitales el ingreso de personas acompañando a pacientes ya es muy restringido. "En la consulta diaria los médicos deben estar muy pendientes cuando llega una persona con síntomas de gripe, instantáneamente para ellos es sospechoso y debe tenerse mucho cuidado".
Reiteró que en los hospitales privados no se atienden pacientes Covid, sus reducidos espacios no permiten habilitar espacios solo para ellos y en tal sentido tener un paciente infectado resulta de alto riesgo, por ello son atendidos en clínicas del sector salud.
Asimismo, reconoció que en los dos últimos años se ha aprendido mucho, aunado al avance en la vacunación que afortunadamente va muy bien. "Este proceso ha ido avanzando, de epidemia a pandemia y la tercera fase sería la endemia, es decir que llegó para quedarse pero ya con mucho más control.
La gente debe acostumbrarse a vacunarse según lo señalen las autoridades sanitarias", dijo.
Ante el panorama que se ha tenido que enfrentar, hoy en día acciones como la prevención juegan un papel muy importante, puntualizó. De haber mucha educación, realizar actividades deportivas que fomentan mejores condiciones de salud en las personas.
Comer mejor, hacer ejercicio y cuidarse nos hará personas más sanas para enfrentar no solamente a la Covid, sino cualquier enfermedad, puntualizó. La experiencia llama a tener una vida más sana, porque ante cualquier descuido se pagan las consecuencias.
Muchos médicos, amigos, familiares y duranguenses han fallecido; ese es el recuento doloroso de esta pandemia que ha obligado a cambiar estilos de vida, ser diferentes, cambiar de pensamiento teniendo a la prevención como su mejor herramienta, concluyó.