Al llegar la temporada de lluvia, y el posterior descenso de las temperaturas, la gente opta por consumir bebidas calientes que acompañan con un pan de dulce, de ahí que las ventas de este tipo de producto se incrementan hasta en un 30%, principalmente los días lluviosos, así lo dio a conocer el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora, Fernando Flores Gómez.
Señaló que aún el pan dulce sigue siendo el consentido de los duranguenses, muy por arriba del pan blanco, sin embargo pese a estos aumentos en el consumo de pan entre la población en ciertas épocas del año, actualmente las ventas al 50 o 60%.
Mayo y junio son los meses en los que se reduce el consumo debido a las condiciones propias de la temporada, y con la pandemia fue todavía más compleja su situación.
El líder de los panificadores señaló que aunque es poco, ya comienza a recuperarse la industria en materia de pérdida de empleos que se perdieron durante estos últimos meses, en donde prácticamente todas las industrias padecieron el confinamiento generado por la pandemia.
Al referirse al tema del cierre anual dijo tener número muy complicados, donde se desconoce de cuánto será el repunte al reactivarse la actividad económica “a nosotros nos beneficia mucho y esperamos que sea un buen año de fresco, para que ahí nos ayude a repuntar un poquito y cuando menos terminemos en número negros”.