Luego de 30 años de haber habitado en terrenos del fraccionamiento San Juan, habitantes de este lugar denuncian que tras las invasiones realizadas desde hace ya varios años, primero por quienes se instalaron en la parte de lo que ahora es el fraccionamiento San José III y desde hace dos años en la zona de las vías por atrás del fraccionamiento, lo que ya les ha ocasionado condiciones de inseguridad derivado de robos, drogadicción y amenazas a los vecinos.
De acuerdo con el testimonio de uno de los habitantes del fraccionamiento San Juan, nunca se les ha tomado en cuenta, ni siquiera para la construcción de un corredor vial que se anunció por el alcalde Toño Ochoa, recientemente.
“Somos un fraccionamiento que no existimos para las autoridades, estamos olvidados, ya hemos metido oficios a la Fiscalía General de la República, Servicios Públicos Municipales, Juzgado Administrativo, mandamos oficios con el gobernador y solo nos dicen que lo van a ver”, dijo.
Explicaron que la invasión ya llegó hasta la parte de atrás de medio fraccionamiento, lo que ya genera preocupación por la inseguridad que ha permeado en la zona ya que la mayoría de las personas que habitan ahí se encuentran drogadas.
Explicó que el pasado fin de semana se presentó un conflicto serio, en el que fue necesaria la intervención de seguridad pública pues las agresiones pasaron de ser solo insultos verbales a golpes.
Desesperados piden la intervención de las autoridades de manera urgente, pues las casas que se les vendieron en su momento fueron por un complejo privado, donde incluso había caseta de vigilancia y ahora hasta desaparecieron las bardas que lo cercaban.
“Desde hace muchos años estamos pagando nuestro domicilio, estamos pagando impuestos, no se nos hace válida la forma en la que estas personas se están apropiando de esos terrenos que son de carácter federal y afectan a cuatro fraccionamientos”, comentaron.
Este problema no es nuevo, pues el año pasado se tuvo una invasión de los campos de la cancha de futbol, donde se alertó a la ciudadanía para que no adquiriera ninguno de estos terrenos que una persona estaba ofreciendo en venta y a través de acciones de protesta, se logró el desalojo.
En diciembre del año 2022 elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) acompañaron a personal con maquinaria, para realizar labores de desalojo y a tirar las construcciones que se encontraban ahí pues se trataba de una zona invadida de manera ilegal.
“Estamos muy indignados con las autoridades porque nadie, absolutamente nadie nos hace caso, todo mundo se echa la bolita. Estamos ya desesperados por este tema de inseguridad, amenazas, ya están colgados de la luz, quieren abrir para agarrar el agua que abastece a los fraccionamientos y no sabemos por qué las autoridades están omisas ante este problema social”, dijo.