A punto de cerrar el año, la industria de la construcción no ve una mejora para el sector pues hay decisiones que se toman por parte del Gobierno federal que han provocado una contracción que se ve impactada por falta de inversión y para el próximo año se anunciaron poco más de 600 millones de pesos, y muchas obras que no se podrán hacer, indicó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Miguel Ángel Reveles Pérez.
El presidente recordó que hace dos o tres años, Durango ejercía un presupuesto de casi tres mil millones de pesos en infraestructura, luego fueron autorizados solo 900 millones, ahora se da el anuncio desafortunado de que solo se autorizaron poco menos de 600 millones de pesos, lo que plantea un panorama incierto y pobre.
Como constructores no estaban acostumbrados a esa presión de poco recurso, que ya impacta de una manera importante en el sector, pues hay obras que se requieren y no se podrán hacer.
Reiteró que ha sido un año difícil, pues son víctimas de los recortes y cancelación de fideicomisos, aspectos que generan poca acción en infraestructura.
Sobre el tema del incremento al salario mínimo del 15 por ciento anunciado por el Gobierno federal, comentó que impactará más a las Mipymes, porque de no haber inversión la situación presiona mucho más.
Aclaró que están de acuerdo en que los trabajadores tengan salarios justos, pero mientras no se dé una inversión, la situación se convierte en un factor más de retroceso al sector de la construcción porque habrá empresas que no podrán asumir el incremento, solo las que tengan contratos importantes absorberán ese ajuste.
