Aunque trabaja solamente con el 80% de su plantilla laboral total, las diferentes áreas del DIF Estatal desarrollan su máximo esfuerzo por cumplir su cometido de atención al público, asentó en conferencia de prensa Elvira Barrantes de Aispuro, quien subrayó que en el marco de la contingencia sanitaria, donde se ha hecho evidente un incremento en la violencia intrafamiliar, la institución seguirá trabajando para aminorar los efectos de la pandemia y la obligada cuarentena.
Acompañado de la directora del DIF, Rocío Manzano, la presidente del patronato puso de manifiesto que si bien es cierto que con plantilla incompleta, pues se tomaron medidas con embarazadas, adultos mayores, pacientes de enfermdades pulmonares, principalmente enviándolos a sus casas, el Sistema trabaja 24 horas durante los siete días de la semana.
Precisó que son en total 258 los trabajadores en resguardo, los cuales constituyen el 20% del total de la plantilla. En tanto, con el restante 80% habrán de priorizarse la atención para las zonas más vulnerables, que son por desgracia -dijo- las más afectadas, y si bien es claro que la atención se brindará a todos los que lo necesiten, sería fundamental para personas de la tercera edad, que son las más vulnerables y propensas a contraer el coronavirus.
Barrantes de Aispuro expuso que en efecto, durante este periodo de cuarentena sí se ha incrementado el nivel de violencia intrafamiliar hasta en un 20%, por lo cual es necesario también que desde el interior de los hogares se tomen medidas. Aquí, recomendó la realización de dinámicas y sobre todo, regresar a lo antiguo, con juegos de mesa, como serpientes y escaleras, lotería, y otros, de tal forma que no necesariamente los infantes permanezcan asidos o pegados al internet.
La directora del DIF Estatal, Rocío Manzano, señaló que en efecto, cuando se trata de la población más vulnerable, se realizan cuidados especiales de prevención en la Casa Hogar, donde se atienden 48 ancianos, con la participación permanente de especialistas como geriatras, psicólogos, terapistas físicos, enfermeros, médicos generales, etcétera.
Con relación a la atención para indigentes, se estableció que la institución cuenta con la capacidad suficiente para dar cabida y asistencia a todas las personas que lleguen, siempre tomando medidas para evitar el contacto con la población de adultos mayores.
En cuanto a la entrega de despensas, sobre todo para familias de muy escasos recursos que por la cuarentena permanecerán en sus casas, se distribuirán las que sean necesarias; “no sabemos cuánto dure la contingencia; debemos permanecer atentos para auxiliar a la población más vulnerable y en este sentido vamos a hacer todo lo que esté de nuestro lado para ayudar”.