Al cumplirse un mes sin recibir salario, los mineros sindicalizados del yacimiento Cerro de Mercado de Durango extremaron medidas de presión para exigir tanto a Minera del Norte como a las autoridades locales y federales, atención a su problemática que comenzó prácticamente desde finales de 2022, cuando les quedaron a deber parte del ahorro; ahora, además del acceso principal, cerraron ya la puerta 4, por la que se continuaba la extracción de materiales tanto para proveer a constructores locales como a una empresa cementera nacional.
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La problemática no solamente de 150 mineros sindicalizados, sino también del personal de confianza, que suma algunos 50 trabajadores más, es seria, se agudiza con el paso de los días, y sin embargo, ni la Secretaría de Economía del Estado ni la Secretaría del Trabajo del Estado, han tomado cartas en el asunto, ignoran totalmente el tema, sobre todo la situación que viven las familias afectadas al no contar con el sustento durante un mes completo, explica en entrevista con este matutino el secretario general de la Sección 42 del Sindicato Minero, Arturo Buena.
Buena Valenzuela afirma que si bien es cierto que algunos compañeros cuentan con el apoyo económico de familiares o amigos, existen casos de drama, donde simplemente no hay para comer, en una circunstancias que están padeciendo sobre todo los menores de edad dependientes del ingreso de sus padres mineros.
Explicó que el único informe de parte de la empresa Minera del Norte, es en el sentido de que están en espera de que los nuevos inversionistas asuman la mina del Cerro de Mercado y le inyecten recursos para revivirla, porque en efecto, durante las últimas semanas pareciera que “ha muerto”, ante la falta de actividad total, cuando en este lapso no ha habido ni agua potable, ni energía eléctrica ni combustibles.
A nombre de su gremio, Arturo Buena externa que el hecho de que no les hayan despedido, constituye un buen signo que les mantiene el ánimo y la esperanza de que finalmente los nuevos dueños de la empresa, le inviertan y reinicie la actividad en Cerro de Mercado, porque ello significaría la permanencia del empleo y desde luego, el pago de las semanas pendientes, que ya son cuatro.
A pregunta expresa respecto a la manera como está subsistiendo el grupo conformado por 150 trabajadores, explica Buena Valenzuela que por una parte, el Sindicato Nacional les ha efectuado ya algunos prestamos, que han sido verdadero tanque de oxígeno. Por otro lado, algún partido político y otras almas caritativas les han hecho llegar despensas.
Desde luego que no es suficiente, aclara el entrevistado, “pero de eso y nada…”. En tiempos normales, la mina dotaba de transporte a los trabajadores y en la suspensión de labores obviamente no se cuenta con ese beneficio. Entonces, cada empleado por su cuenta le hace como Dios le da a entender para acudir y presentarse en la mina, porque –explica- es necesario hacer presencia para evitar sorpresas.
Entre las necesidades que tiene el gremio, son tres casos de padres mineros con hijos que enfrentan severas dificultades de salud; “el hambre podemos sobrellevarla, pero en estos casos va de por medio la vida, y es por ello que nos interesa que nos ayuden las autoridades, si no con todo, cuando menos con estos tres compañeros, cuyos menores se encuentran graves y requieren de medicamentos que no provee el Seguro Social”.