Conocido por los médicos y enfermeras de la sala de cuneros patológicos del Hospital General de Zona (HGZ) No. 53, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Gómez Palacio, Durango, como el “recién nacido Pérez Hernández” o “bebé milagro”, como lo llama su mamá, la señora Beatriz Pérez, Ian Kerim fue dado de alta de la sala de cuneros patológicos, después de permanecer 140 días internado.
El bebé prematuro nació a las 27 semanas de gestación, con muchas complicaciones, con un peso de 970 gramos, y 35 centímetros de talla. “Fue la batalla más dura que pasamos como familia”, externó su mamá, de 30 años de edad, ya que al nacer le daban pocas esperanzas de vida, dos meses y medio duró con respirador artificial, tuvo derrames, paros respiratorios y problemas intestinales.
“Gracias a la ayuda de los médicos, enfermeras y todo el personal del área de cuneros patológicos, salió adelante, con un peso de un kilo 860 gramos y 42 centímetros de talla. Sin la dedicación de ellos, difícilmente se hubiera recuperado”, afirmó.
La pediatra encargada del área de neonatos, Silvia Menchaca Espino, dijo que el bebé ingresó el 12 de junio pasado, con datos de asfixia perinatal, por lo que fue necesario brindarle apoyo ventilatorio. También presentó congestión hepática, sangrado pulmonar, retinopatía del prematuro, enterocolitis necrotizante y falla renal aguda, por lo que llegó a pesar sólo 860 gramos, y con un mal pronóstico para la vida.
Así transcurrieron cuatro meses con altas y bajas, luchando por su vida, y gracias a los cuidados médicos y de enfermería, presentó una evolución favorable. Actualmente se encuentra en crecimiento y desarrollo, tolera la alimentación por vía oral.
El pediatra encargado del área de cuneros patológicos, Raúl de Santiago, mencionó que la situación del paciente prematuro es especial, ya que siempre presentan complicaciones severas.
Lo relevante en el caso de Ian Kerim, subrayó, es que gracias al esfuerzo de todos, y en especial a los cuidados que recibió, salió adelante. Se le brindó atención especializada por parte de un equipo de trabajo comprometido.
El 30 de octubre, a las 14 horas, después de 140 días internado, Ian Kerim egresó del área de cuneros del HGR No.53, en motiva ceremonia de graduación, y con toga y birrete fue dado de alta y entregado a sus papás.
El personal, de los diferentes turnos, que estuvo en contacto con Kerim, acudió a la graduación y le expusieron a su familia palabras emotivas, mediante una carta:
“El día de hoy comprendo que siempre nos quejamos de banalidades o decimos que la situación es difícil, y no hacemos el esfuerzo por intentarlo una vez más. ¿Difícil? Difícil es nacer antes de tiempo, vivir 140 días en el hospital viendo cómo mamá y papá sólo te pueden ver dos horas al día, es no estar con tus dos hermanos, de tener que comer y respirar con ayuda.
“Difícil es superar infecciones y aumentar unos cuantos gramos al día y luchar por no decaer, de tener que enfrentar un sinfín de estudios clínicos, que en ocasiones sólo nos daban malas noticias.
“Un bebe prematuro se define sólo con dos palabras: admiración y fuerza. Ahora, cada vez que te veo, únicamente puedo pensar en cuánto te admiro, pues apenas tienes cuatro meses y tu vida ha sido una gran aventura.
“Gracias a ti sabemos que los milagros sí existen, eres motivo de satisfacción y de renovación para todo el personal que, directa e indirectamente, también está detrás de tu éxito”.