Desde el año 2011, fecha en la que la Clínica número 49 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mudó sus operaciones al edificio ubicado sobre la carretera al Mezquital, la edificación de tres pisos ubicada en el antiguo Barrio de Tierra Blanca en la ciudad de Durango, se ha vuelto un peligro para vecinos y aquellos que transitan por el lugar.
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De acuerdo con testimonios de los propios habitantes de la zona, quienes prefirieron omitir sus nombres por miedo a represalias, aseguran que desde hace casi 12 años, el lugar se ha convertido en el refugio de gente sin hogar, muchos de ellos adictos que forzaron la puerta trasera para ingresar y comenzaron a hurtar cableado, puertas, muebles de los sanitarios, entre otras cosas.
Hoy, el lugar luce sucio, con vidrios de ventanas quebrados, ropa por todos lados, trastes, basura de cigarros y bebidas alcohólicas, e incluso libros de texto que entregan en las escuelas de manera gratuita.
“Se solicitó a las autoridades que vinieran a cerrar el lugar, que nos hicieran caso porque ya ocurrió un incidente con una muchacha”, relató una de las vecinas, quien aseguró que en la junta de vecinos se tomó la decisión de soldar la puerta de manera tal que nadie pudiera volver a forzar la chapa e ingresar.
Asimismo otro habitante comentó que desconocen de quién es el edificio, sin embargo lo poco que saben es que se encuentra intestado, por lo que las autoridades no pueden realizan nada para evitar que siga siendo vandalizado.
“Es muy desesperante que no nos hagan caso, incluso han prendido fuego al interior, a cada rato vienen los bomberos porque prenden ahí adentro”, comentó una de las vecinas que tiene más tiempo de vivir por la zona y quien asegura que toda la cuadra representa un peligro para los habitantes, de ahí que solicitan que haya más vigilancia.
Confían en que a través de las denuncias ciudadanas realizadas a través de los medios de comunicación, sean un precedente para ser escuchados, pues en múltiples ocasiones se ha solicitado del apoyo de la autoridad municipal, sin que se haga nada al respecto.
“De verdad ya estamos cansados de esta situación, son muchos años los que hemos estado batallando con este nivel de inseguridad en la zona y de verdad ya estamos hartos”, comentaron los entrevistados en un tono generalizado de quienes habitan cerca de la zona