Los maestros y en particular los líderes del sindicato deben responder a la confianza que deposita en ellos la Secretaría de Educación al entregarles el control de las plazas.
Pensar en los alumnos antes que en los agremiados, porque después de todo son los estudiantes los que configuran el futuro del país.
Así lo considera Miguel Villanueva Ruano, presidente de la Sociedad Estatal de Padres de Familia, al recomendar que no se vaya a caer en la asignación de plazas por favoritismos, que no se vaya a privilegiar a los familiares, incluso en las asignaciones, sean por méritos profesionales y no por méritos sindicales.
Entre los vicios en que no debe caerse es la herencia de plazas, que fue un lastre del pasado inmediato cuando los profesores consideraban suyo el espacio y lo heredaban a su familia.
Algo que debe cuidarse también, que no vuelva el vicio de los comisionados, pues todavía se recuerda que en las secciones sindicales donde les autorizaban 20 comisiones por el comité ejecutivo, llegaron a tener hasta 60 profesores comisionados, auxiliares, asistentes, secretarios de los secretarios de los secretarios.
En casi todas las oficinas de Gobierno había profesores que desempeñaban alguna función y les mantenían su sueldo.
Todo esto que llegó a considerarse una conquista sindical, que no vuelva a darse en detrimento de la calidad de la educación.
Es una recomendación y un reto para los maestros de Durango.