Debe prevalecer el diálogo familiar

Más que la "operación mochila" hay que revisar el interior de los infantes, dice el titular de CEDH

Víctor Blanco | El Sol de Durango

  · lunes 27 de enero de 2020

Foto : Miriam Ontiveros | El Sol de Durango

Al lamentar que hoy día vivimos en una sociedad que privilegia más lo material que el diálogo que debe prevalecer entre la familia, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Durango, Marco Antonio Güereca, sostiene que la verdadera y auténtica operación mochila debe surgir del hogar e ir más allá de la revisión a la bolsa escolar y llegar a conocer el interior de los infantes.

Este fue uno de los temas abordados por el Ombudsman de Durango, durante una emisión más del programa Rostros… la otra cara de la moneda, que transmite El Sol de Durango a través de su plataforma de Facebook live como parte de la barra semanal de las 17:00 horas, donde Güereca Díaz celebra que ahora las recomendaciones de la Comisión dejaron de ser como las llamadas a misa, empero, en contraparte, muestra desconcierto por la disminución en el presupuesto para esa oficina durante 2020.

LA OPERACIÓN MOCHILA

De hecho, el asunto de la llamada operación mochila, fue el que con mayor amplitud trató Güereca Díaz en esta charla para El Sol de Durango y de entrada, precisa que desde su llegada a la Comisión avaló la realización de la misma.

Al respecto, precisa que desde luego, no es solamente determinar que se lleve o no esta acción, dado que debe efectuarse invariablemente con irrestricto respecto a la legalidad y a los derechos humanos.

En este sentido, sostiene que se debe de partir del hecho de que hoy el país ha cambiado y vive una realidad muy distinta.

Explica que en esta vía, es fundamental una parte, que tiene que ver con que el objetivo principal de la acción, como es el infante, esté de acuerdo con la revisión. Si no está de acuerdo, sencillamente no se hace.

Detalla que se trata de un entorno en el que debemos tomar parte todos, instituciones públicas y privadas, autoridades educativas, padres de familia y como se indica antes, los menores.

Un aspecto también básico en el contexto en cuestión, es que no se debe criminalizar por ningún motivo al infante. Esto significa que la operación debe efectuarse con personal de la institución y el aval de los padres de familia, sin la intervención de cuerpos de seguridad. Advierte que la presencia de armas, constituye una flagrante violación a los derechos humanos.

Sí puede haber testigos, como el caso de la Comisión de Derechos Humanos, como la realización de revisiones aleatorias, que los niños sean vistos por varones y las niñas por personal femenino, con uso también obligado de guantes de latex. Aquí, reitera el Ombudsman, si el menor no está de acuerdo en la operación, no se hace.

Y es que, reflexiona que la verdadera y auténtica operación debe de surgir del seno del hogar, pero además no solamente con la verificación de la bolsa de los infantes, sino el interior de los mismos, qué es lo que piensa, qué traen consigo.

Añade que otra tendencia de hoy día, es la que habla de que los padres pretenden ceder la obligación de educar a las instituciones, cuando éstas sí tienen una carga precisa, que es la de generar mexicanos con valores cívicos y con preparación académica.

Por ello, Marco Antonio Gúereca es enfático al formular un llamado a la sociedad, a los padres de familia para que haya un mayor acercamiento con los menores, y más, a que asuman su función de padres en lo relativo a la educación.

Aquí, hace una reflexión el entrevistado, quien dice que debe haber un cambio importante en lo que está ocurriendo, porque es una realidad de que nosotros, los de esta generación que estamos cumpliendo el papel de padres de familia, fuimos regañados por nuestros papás, y ahora, somos regañados por nuestros hijos.

En este asunto, añade que debe aplicarse la operación mochila, empero, como un complemento de una serie de acciones que deben desarrollarse en esta intención y siempre, con el consenso social.

NO TIENE PERSONAL SUFICIENTE

Güereca Díaz pone en relieve lo que él califica como un gran equipo de trabajo que le ha tocado coordinar, con profesionales en cada área, que además de su entrega a su labor, lo hacen con vocación.

Sostiene que en tal tesitura, la Comisión avanza en sus objetivos de manera importante, empero, pudiera hacer más con el personal suficiente, pues es más que evidente la falta del recurso humano en la dependencia.

Y es que, no se explica qué criterio aplicaron los legisladores que aprobaron el presupuesto de esa oficina para 2020, porque luego de que en 2019, el recurso creció apenas un 3.2 por ciento, menos que la inflación, para el presente año, a pesar de la propuesta presentada por el Ejecutivo que reflejaba un alza de algunos 13 millones de pesos, finalmente el Congreso autorizó un decremento para la Comisión.

A pregunta expresa, pone en claro que este trato recibido por pare del Legislativo, no inhibe y al contrario, motiva, es un reto que además solidariza al equipo de trabajo, donde se manifiesta de una nueva forma la vocación y el compromiso, que refrenda lo que ya se ha dicho, en el sentido de que hay un gran sentido de labor de conjunto como aspecto fundamental para continuar.

YA NO SON “LLAMADAS A MISA”

Remando contra corriente, sobre todo por los aspectos antes citados de falta de personal y ahora también de recursos económicos, la Comisión avanza en sus proyecciones, de tal forma que un dato trascendente es el que indica que las recomendaciones que emite, ya no son más simples “llamadas a misa”, como sí lo fueron durante muchos años.

Por una parte, asegura el Ombudsman, ha bajado la incidencia en las diferentes áreas gubernamentales, porque aclara que la Comisión atiende exclusivamente quejas en contra de oficinas de gobierno y no entre particulares. Hoy hay un compromiso de atención a pesar de que se trata de ente sin “dientes”, pero además no se pretende que los tenga, porque en las actuales condiciones hay avances tangibles positivos.