La Comisión del Agua del Estado de Durango, tiene ya definidas dos fuentes alternas de abasto de agua potable para aquellas comunidades que pudieran resultar afectadas tras el derrama de la presa de jales de la compañía minera Inmirsa en el municipio de Canelas, estableció en entrevista con este diario el director de esa dependencia, Rafael Sarmiento.
Al abordar el asunto, el funcionario puso en claro que para atender las instrucciones precisas del Gobernador del Estado, José Rosas Aispuro Torres, en el sentido de verificar y realizar medidas que resuelvan el problema de abasto de agua, desde el fin de semana anterior personal de la CAED permanece en esta zona del Estado.
De tal forma que, aunque no se ha emitido un dictamen de daños por parte de las autoridades sanitarias, respecto al lecho del arroyo El Gallo y sus aguas, por parte de la Comisión en Durango se desarrollaron ya estudios para garantizar el suministro del vital líquido a los habitantes de algunas comunidades.
Señaló que las rancherías que pudieran precisar del apoyo de la CAED son: San José de los Manzanos, San Bernabé, Vega del Oso, El Llano, El Oso, El Zapote y Pueblo Nuevo, todos ubicados sobre la rivera de la mencionada afluente, que como ya se indica, tiene como destino el río Humaya, el cual a su vez desemboca en una presa en el vecino estado de Sinaloa.
Sarmiento Álvarez, fue específico al marcar que se trata de comunidades pequeñas, empero asentó categórico que así fuera una sola persona o una sola comunidad a atender, la labor se desarrollaría, y en este sentido se tienen ubicadas dos fuentes alternas para abastecer del vital líquido a estas poblaciones: Arroyo de la Piedra y los manantiales de la mina de Guadalupe.
Explicó que la instrucción del Ejecutivo es clara para garantizar que la gente que habita en la zona, pueda consumir agua de calidad, sin el menor riesgo en su salud y en ese objetivo se avanza.