Denuncian comerciantes del Excuartel Juárez y sus inmediaciones, la presencia de robos en la zona, se trata de dos mujeres y un hombre quienes a base de amenazas despojaron recientemente a transeúntes de 12 mil pesos en efectivo, aseguran que esta no es la primera vez que ocurre, sino que ya se han presentado varios incidentes de este tipo.
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Uno de los locatarios quien pidió mantener el anonimato por miedo a represalias, señaló que las víctimas son principalmente personas procedentes de las comunidades indígenas, quienes recorren el lugar para hacer compras pues ahí están las tiendas donde suelen vender los productos que ellos adquieren.
“Los muchachos incluso se esconden para hacer sus compras, dejaron incluso tres bolsas de las compras que habían hecho porque no sabían para dónde ganar. Tenían miedo, y esto nos afecta mucho al comercio”, dijo.
Informaron que este lunes por la mañana, nuevamente un joven indígena, quien les dijo que viajaba desde San Francisco de Lajas, perteneciente a Pueblo Nuevo; le fue arrebatado su teléfono celular, mientras él se movía por la parte externa del Excuartel Juárez, al igual que en los casos anteriores, señaló que son dos mujeres y un hombre quienes cometieron el robo.
Asustado, recurrió a los comerciantes quienes lo apoyaron y acompañaron a interponer su denuncia ante una de las oficinas de la Fiscalía General del Estado (FGE), que se encuentra en la Zona Centro de la ciudad.
Sin embargo el joven dijo ya no sentir la confianza de ir a realizar las compras que tenía previstas para este día, pues prefiere no traer el dinero a la vista por miedo a que se den cuenta y se lo roben como sucedió con el celular.
“Pedimos apoyo a las autoridades, que nos echen la mano a nosotros como comerciantes, y a ellos que vienen de las comunidades indígenas y vienen con unos cuantos pesos para surtir sus necesidades, luego no saben de dónde agarrar dinero”, dijo.
Aseguran que miembros de la comunidad indígena se han vuelto un blanco vulnerable para los delincuentes, ya que de manera inocente sacan su dinero para adquirir algún producto o alimento, donde son observados por quienes más tarde los interceptan para quitarles el dinero o aparatos celulares que traigan en su poder.