En la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) se rompió el tope del 3.35% de incremento salarial a las universidades públicas -entre ellas la UNAM- y los trabajadores académicos pactaron un aumento directo al salario del 4% y del 3.3% en prestaciones económicas para alcanzar un 7.3%, lo que desactivó el estallamiento de huelga en la máxima casa de estudios de la entidad previsto a las 0:00 horas del día de hoy 15 de febrero.
El Sindicado de Personal Académico de la UJED (SPAUJED), encabezado por el secretario general, José Rafael Ayala Barajas, y la administración central universitaria, representada por el rector Rubén Solís Ríos, suscribieron en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) este acuerdo de revisión salarial del Contrato Colectivo de Trabajo.
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La asamblea general del SPAUJED votó por aceptar el ofrecimiento final de la autoridad universitaria, “de los 3.35% que nos estaban ofreciendo directo al salario quedó 4%, esto es importante porque la UNAM dio el 3.35% y lo toman como referencia, nosotros estamos por arriba de las demás universidades públicas a nivel nacional. La UNAM dio además el 1.88 en prestaciones y nosotros obtuvimos el 3.3% y en total logramos un incremento de sueldo y prestaciones de 7.3%”, expuso Ayala Barajas ante los asambleístas reunidos en el Auditorio del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH).
Entrevistado por El Sol de Durango, el dirigente del SPAUJED, consignó que se rompió el tope salarial e incluso se superó el del año pasado tanto en sueldo y prestaciones, “logramos además que se den todos los nombramientos y repararan todas las violaciones del Contrato Colectivo de Trabajo.
Ayala Barajas reconoció la disposición por parte de la administración central de la Universidad en este proceso de negociación, “entendieron muy bien la importancia de fortalecer el sueldo que tenemos en la Universidad y hay un cumplimiento por parte de ellos en las violaciones señaladas”.
En cuanto a las jubilaciones detalló que se autorizan 50, mismas que superan las 44 que se pactaron el año pasado en documento y que finalmente se autorizaron 34, incumpliendo los acuerdos. “Ahora serán 50 y si es que cumplen, se van”, destacó.
Esta negociación, la primera con el nuevo rector Rubén Solís Ríos, acotó abre una nueva perspectiva favorable para el futuro de la vida interna de la Universidad.