Pese a que el edificio que alberga la Biblioteca de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), es uno de los que registra un año mayor ante el desarrollo de la marcha organizado por colectivas feministas para conmemorar el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, a la fecha ya se comenzaron a realizar los retiros de los restos de los vidrios dañados.
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Aunque se desconoce cuál es el monto al que ascienden los daños causados este año, al menos los cinco ventanales grandes fue necesario retirarlos por completo ante el riesgo que corren trabajadores y la propia población, pues en las últimas semanas se han reportado ráfagas de vientos fuertes.
Personal de la propia librería advierte que se trata de un tema que debe ver directamente las oficinas centrales, quienes deberán tener acercamiento con personal del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para que personal especializado acuda a realizar la limpieza de la cantera del edificio que actualmente se encuentra ya con daños importantes debido a que no se ha limpiado por completo de los daños ocasionados en manifestaciones anteriores.
Por el momento las actividades en el edificio que en su momento fue la sede de la Facultad de Psicología y Terapia de la Comunicación Humana, continúan realizándose, tan solo el fin de semana posterior a la marcha se organizó un club de lectura, por lo que las actividades continúan.
Trabajadores del lugar confían en que pronto se llevarán a cabo las reparaciones, sobre todo las que están relacionadas con la reposición de los vidrios ya que es complicado trabajar de esa manera ante el aire, el polvo y el resguardo de los ejemplares.
Aunque en esta ocasión el Edificio Central de la Máxima Casa de Estudios en el estado no presentó grandes afectaciones, pues solo parte de la cantera fue dañada con pintas hechas a base de aerosoles, se trata de reparaciones que tomarán su tiempo pues antes deberá realizar una evaluación el INAH, ya que solo ellos pueden llevar a cabo la remoción de la pintura.
Pese a ello, en esta ocasión se respetó la puerta del Edificio Central, no se pintó, ni dañaron vidrios, por lo que confían en que los trabajos de limpieza serán menos tardados y costosos.
En este sentido, el rector de la UJED, Rubén Solís Ríos, aseguró que el detalle más importante lo tuvieron hace cerca de dos años, cuando la manifestación se concentró en el Edificio Central y derivado de esto se dañó la puerta de ingreso y una más considerada como una reliquia para la historia.
“Afortunadamente la restauración estuvo a cargo del INAH, ellos corrieron con los gastos, mandaron especialistas que estuvieron restaurando por más de un mes la puerta histórica y ellos también restauraron hasta donde se pudo la cantera que se dañó del edificio”, comentó.