Hay lugares que evocan nostalgia y cuentan historias del pasado. Uno de esos sitios es la antigua estación del ferrocarril de Durango. Su belleza arquitectónica la han convertido en un destino atractivo para visitantes y turistas.
La estación se edificó sobre la línea de Ciudad Porfirio Díaz a Durango. Fue construida por el Ferrocarril Internacional Mexicano, por medio de la concesión número 40 a través de la ley del 7 de junio de 1881, la cual establecía la construcción de un ferrocarril desde la Ciudad de México hasta el Río Bravo del Norte, terminando en algún punto comprendido entre Piedras Negras y Laredo.
Sin embargo fue hasta 1892 que llegó el primer tren procedente de Torreón a Durango y para celebrarlo se diseñó una estación ferroviaria. Tiempo después, cuando Felipe Pescador era gerente de los Ferrocarriles Nacionales de México, se inició la construcción de la nueva terminal el 3 de mayo de 1919, la cual fue inaugurada el 15 de septiembre de 1925 por el presidente Plutarco Elías Calles. El arquitecto Manuel Ortiz Monasterio se encargó de la obra.
Cabe destacar que el primer tren de pasajeros fue el 16 de octubre, teniendo la presencia del constructor de toda la línea del ferrocarril internacional.
La estación es un importante centro cultural y turístico, ya que alberga un museo ferroviario que exhibe locomotoras antiguas, vagones y objetos relacionados con la historia del ferrocarril en México. También cuenta con espacios para eventos culturales y exposiciones temporales.
Su elegante fachada, rematada con cornisas y balaustradas, presume grandiosas ventanas que se prolongaron a lo alto de sus dos niveles, en el gran arco central del acceso destaca un monumental reloj de dos caras. Al entrar, el visitante percibirá la generosidad de su amplio vestíbulo a doble altura. En este recinto se pueden apreciar los escudos que ornamentan sus muros, así como sus cuatro lámparas que cuelgan del techo dividido en nueve casetones pintados con diferentes motivos. El casetón central lo ocupa un tragaluz que presenta la rueda de máquina del emblema ferrocarrilero.
No hay que olvidar que dentro de este lugar lo que más destaca es el área que exhibe un mural policromo alusivo a la revolución: Villa a caballo, el ferrocarril y la soldadera con su rifle. Sitio en el que cientos de turistas les gusta posar para tomarse fotos.
También ha sido la zona preferida por fotógrafos para capturar los mejores momentos de las parejas y eventos como bodas y quinceañeras entre otros.
Durante muchos años fue el principal punto de ingreso a la ciudad de Durango. Su construcción refleja la importancia que tenía el uso y desarrollo de los ferrocarriles en las primeras décadas del siglo XX. Actualmente, se trata de un referente urbano por su calidad constructiva y es un excelente ejemplar de la arquitectura moderna mexicana.
La estación ha sido escenario de películas como Las Bandidas, con Salma Hayek y Penélope Cruz, y La Cristiada. En la actualidad, este lugar es ocupado por las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Económico (SEDECO) promotora de proyectos estratégicos.
