Con angustia y cierto grado de desesperación, vemos la imperiosa necesidad que ha tenido el gobierno estatal de prolongar el semáforo rojo y con ello las medidas que si bien, están encaminadas a disminuir contagios y muertes por Covid-19, han golpeado y mandado a la lona a miles de empresas, empleos y economías. Estamos entre la espada y la pared porque no se ve una respuesta social, destacó Miguel Castro Mayagoitia.
Sobre este tema el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) en Durango, señaló que como empresarios apegados a una responsabilidad social, son sensibles y por ello han acatado las disposiciones de la autoridad porque lo más importante es Durango y su gente.
Sin embargo ya son más de ocho meses en incertidumbre y bajo severas restricciones, que les han significado no solo inversiones extras para cumplir protocolos al pie de la letra, sino también quiebra, desempleo y cierres, en afectación no solo al sector empresarial, sino también a la economía de un estado, de sus familias y que trae consecuencias graves como el desempleo, pobreza, o una alza en delitos patrimoniales.
Pero a pesar de que hay un índice de contagios menor en 34% como lo reconoció el gobernador, no es suficiente, tendrán que enfrentar una semana más de semáforo rojo con medidas drásticas, como el cierre de establecimientos no esenciales, la ley seca, restricciones en los horarios del transporte público, entre otras.
Dejó en claro que las empresas no son el foco de contagio, especialmente porque han invertido y aplicando todos los protocolos, por ello están considerados como lugares seguros y sanos.
Puntualizó que a dos meses de concluir el 2020, los empresarios están envueltos en un escenario de quiebra económica, sintiendo que el mundo se les viene encima porque ya es insostenible mantener empresas con cierres por no ser esenciales y aún “viene el tema fuerte de fin de año”, acotó.
Castro Mayagoitia dijo finalmente que según estimaciones el PIB de este año será de -9.8%, mientras que para 2021 se pronostica una tímida recuperación de 3.4%.
La pérdida de empleos es significativa, según INEGI en la capital duranguense la tasa es superior al 6%, mientras que en el estado es de 4.7%, lo cual se traduce en 38 mil desempleados. Además cada día hay empresas que tienen que cerrar sus puertas, datos recientes arrojan que hay 250 comercios con un anuncio reciente de cierre, concluyó el líder empresarial.