Despenalizar aborto es justicia social

En todo el país no es punible el aborto cuando se da por motivos de violación, señala

Víctor Blanco

  · jueves 31 de octubre de 2019

Organizaron alumnos de Ciencias Políticas de la FaderyCipol el foro Despenalización del Aborto

Despenalizar el aborto es un asunto de justicia social, aseveró la presidenta de la organización Sí hay mujeres en Durango, Julieta Hernández, durante su participación en el foro y encuesta deliberativa Despenalización del Aborto.

El programa corrió bajo la organización de los alumnos del quinto semestre de la licenciatura de Ciencias Políticas de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Juárez del Estado de Durango.

Ahí, Hernández Camargo afirmó que despenalizar el aborto es un asunto de justicia social y detalló que cuando una mujer con dinero o posibilidades económicas se ve en un problema por embarazo y la necesidad de abortar, sin mayores dificultades viaja a Estados Unidos a la Ciudad de México o a Oaxaca y se lo práctica, mientras que una mujer de escasos recursos literal se mete un gancho y muere.

Ante un público conformado por alumnos de la mencionada carrera, la feminista abrió su intervención al establecer que ella está a favor de la vida, pero de la vida de la mujer.

Ahí, precisó que en todo el país no es punible el aborto cuando se da por motivos de violación. En los casos de la Ciudad de México y de Oaxaca, incluso, cuando el aborto se realiza antes de las 12 semanas de gestación. Aquí, sostiene que hasta las 12 semanas, el feto no tiene aún conexión neuronal, “no sufre, es un montón de células”.

Advierte además que hasta el 80% de las violaciones ocurren dentro de la familia, sobre todo por parte de tíos y primos, de tal manera que en mayor porcentaje también, no se denuncia; “si no se sabe, no es pecado, dicen algunas religiones”.

Reflexionó que el extremo del tema del aborto se presenta cuando una mujer que tiene recursos, tal vez hija de algún diputado de los que se oponen al aborto, se traslada a Estados Unidos, a la Ciudad de México o a Oaxaca y se practica la operación sin mayores dificultades; mientras que una mujer pobre, simplemente se introduce un gancho y muere”.