Entre lágrimas y un ambiente invadido por la tristeza, se despidió al elemento de la Policía Municipal, José Juan Medina Pérez, quien el fin de semana pasado perdió la vida luego de recibir un golpe en la cabeza con una piedra lanzada por un grupo de jóvenes en la colonia Luz y Esperanza de la ciudad de Durango.
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El cuerpo del joven policía de 38 años de edad, arribó a la Catedral Basílica Menor, acompañado de familiares, amigos y compañeros de la corporación para darle el último adiós a quien murió en cumplimiento de su deber.
Con una caravana encabezada por una patrulla de la Policía Municipal, avanzó la carroza que trasladó los restos de José Juan, junto a una caravana de patrullas y motocicletas de la corporación quienes hicieron sonar las sirenas de las unidades para despedir a su compañero de trabajo en un homenaje que se preparó en las instalaciones de la DMSP, en donde ya lo esperaba una importante comitiva.
Cubierto por una bandera de México, así permaneció el féretro y en un costado se mostraba la imagen del elemento, mientras uno de sus compañeros lo despedía con unas palabras “soy un policía, mi trabajo es muy modesto pues tú sabes que apenas me da para sobrevivir y medio mantenernos, pero dentro de su humildad me ofrece muchas satisfacciones, soy el malo de la sociedad que tanto me necesita y que mal me paga, pero créeme lo más importante es cuando salvo una vida…”
El alcalde Toño Ochoa, estuvo presente también en el homenaje; junto con el director de la DMSP, Marco Antonio Contreras; quienes presenciaron el último pase de lista de José Juan Medina Pérez que al pronunciar su nombre se escuchó un generalizado “murió en el cumplimiento de su deber”.