Destacado duranguense estudia maestría en física en Suiza

La investigación de Abraham Hernández se centra en la física cuántica aplicada, teoría cuántica de la información, cómputo cuántico y estudios fundamentales en la naturaleza de la mecánica cuántica

Pepe Carrillo | El Sol de Durango

  · miércoles 2 de junio de 2021

Abraham Hernández, destacado estudiante duranguese/ Foto: Cortesía | Abraham Hernández

No cabe duda que Durango es tierra de gente talentosa y hoy conoceremos al joven José Abraham Hernández Sánchez, de 24 años de edad y licenciado en física por la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (titulado en 2019) y actual estudiante de la maestría en física en la Universidad de Basilea en Suiza, donde su actual de investigación se centra en la física cuántica aplicada, teoría cuántica de la información, cómputo cuántico y estudios fundamentales en la naturaleza de la mecánica cuántica.

Además del apoyo de sus padres Patty y José, Abraham también cuenta con el de sus hermanos Camila y Diego, ambos menores de edad.

El joven destaca que actualmente cursa el último semestre de la maestría, concretamente está en la búsqueda de un tema específico para realizar su tesis dentro de algún grupo de investigación afín en su universidad o incluso en otras universidades de Suiza. Además de sus estudios, trabaja como practicante de investigación científica en el Hospital de la Universidad de Basilea en el departamento de psicosomática, donde desarrollan aplicaciones de software que en un futuro ayudarán a los médicos a predecir dolor y depresión en pacientes. Los fines de semana además da clases de computación e informática para niños de entre siete y 15 años en una escuela de reciente formación; donde aprenden desde cómo hacer presentaciones en Power Point hasta cómo desarrollar aplicaciones para iPhone.

Abraham Hernández, destacado estudiante duranguese/ Foto: Cortesía | Abraham Hernández

Comentó que en el futuro le gustaría ofrecer seminarios y/o cursos online útiles de física y programación para estudiantes de ciencias afines y para el público en general. Además dijo que su deseo, una vez terminada la maestría, empezar estudios de doctorado con un objetivo afín a sus intereses dentro de la física cuántica.

Sobre el apoyo de la familia, argumenta que los valores familiares son importantes, "además de mis padres y mis dos hermanos. Siento que de los vitales valores universales, como lo son la honestidad, el respeto y la comunicación entre los miembros de una familia, para mí y mi formación académica ha sido importantísimo el ejemplo de trabajo arduo y constante que nos han brindado mis padres a mi y a mis hermanos, ellos son el vivo ejemplo que el trabajo todo lo vence y que además, si se trabaja inteligentemente hacia la obtención de un objetivo concreto, medible y realista, se puede tener una gran satisfacción en el trabajo. Satisfacción no solamente personal sino también profesional. Con base a ese ejemplo hemos podido, mis hermanos y yo, desarrollarnos con éxito en nuestros distintos campos de interés; en mi caso particular ha sido la física y la ciencia aplicada. En mis hermanos lo está siendo el derecho, la contaduría, la economía y las artes. En resumen: es vital que líderes de familia busquen activamente ser un buen ejemplo a seguir para sus hijos en cuanto al trabajo que realicen, la conducta que tengan y las metas que tracen; estos buenos hábitos y actitudes serán imitados y resultarán en proyectos de vida satisfactorios y exitosos independientemente de la profesión que escojan”.

Durante sus ratos libres Abraham practica natación, escucha música y podcasts, leer y planea nuevas ideas/proyectos, así como reunirse con amigos y pasar tiempo con su novia Jessie. Su color favorita es comida es la carne asada en casa de sus abuelos paternos, barbacoa, guacamole, chiles rellenos, ensalada y pasteles de su abuelita. Le encantan los chilaquiles del Rincón Azteca y camarones de Pancho’s en Mazatlán. Su canción preferida es Vitamin C del álbum Ege Bamyasi de CAN y su película favorita es “La Montaña Sagrada” de Alejandro Jorodowsky.

“Un día promedio en mi vida consiste de despertar e inmediatamente preparar café y comer un snack rápido en preparación a cualquier junta/plática matutina que esté planeada ese día. En su defecto, disfruto de ver pláticas de ciencia o podcasts de ocio. A las 10:30 AM: ir en bicicleta a la biblioteca de la universidad donde realizo trabajo remoto para el hospital además de estudiar para mis cursos de maestría. 3:30 PM: regresar a casa para la comida después de haber hecho los pendientes del día, ya sea ir por despensa o atender cualquier otra cuestión. En casa continúo con aquello que quedó pendiente en la mañana. 5:00 PM: pausa del trabajo para leer, tocar guitarra, ver un episodio de una serie que disfrutemos mi novia y yo, etc. 6:30 – 11:30 PM: conclusión del trabajo del día y la planeación del día siguiente. Si se trata de un día de entrega crucial me gusta trabajar hasta tarde y terminar lo que sea que tenga pendiente. Cenar junto con mi novia y descansar para el día siguiente.

Abraham Hernández, destacado estudiante duranguese/ Foto: Cortesía | Abraham Hernández

El joven destaca que las personas tenemos dos recursos finitos día con día, uno de ellos es el tiempo y el otro es nuestra energía personal. La combinación de ambos nos permite trabajar para acercarnos a nuestras metas personales. Desafortunadamente ambos son recursos muy escasos y por ende debemos saber aprovecharlos de la manera más efectiva y eficiente posible. Por eso es importante que nos preguntemos constantemente si el trabajo que estamos haciendo es útil y si existen métodos más eficientes para realizar la tarea en cuestión. Deberías preguntarte, ¿cómo determinar qué es útil?. Bueno, no todo es igualmente útil para todas las personas y por ende es importante saber para quién es el trabajo que estamos haciendo. Si los escritores de El Sol de Durango no supieran en detalle quiénes son sus lectores, no podrían escribir aquello que dichos lectores consideren útil y por ende no podrían garantizar que sus lectores seguirán comprando el Sol. Algo similar sucede en nuestro día a día; debemos saber para quién estamos trabajando, ponernos en sus zapatos y descifrar qué es útil para esa persona. Ponte en los zapatos de tus jefes, tus padres, tus maestros o inclusive en tus propios zapatos; determina qué es útil y hazlo lo más rápido posible, señala con emoción.

“Si podemos enfocarnos en aquello que es realmente útil y dejar de lado aquello que no lo es, encontraremos que nuestras energías son mejor gastadas. Cumplirás tus metas a una tasa acelerada ya que sabrás qué hacer casi al instante. Tareas que antes te tomaban una hora en completar, ahora son cuestión de minutos. Conceptos que antes te parecían extraños e indomables ahora son parte de tu vocabulario cotidiano. El saber qué es útil y siempre buscar métodos más rápidos para cumplir con ese objetivo es crucial en la obtención de nuestras metas”, concluyó.

Abraham Hernández, destacado estudiante duranguese/ Foto: Cortesía | Abraham Hernández