Tras un recorrido de inspección en fincas abandonadas que representan riesgos para la población por su estado de deterioro, se logró detectar siete en el primer cuadro de la ciudad, mismas que serán apuntaladas para evitar algún derrumbe en temporada de lluvias, informó Norma Miramontes Ayala, directora de Desarrollo Urbano.
Detalló la funcionaria que semanas atrás se comenzó con el trazado de una ruta crítica con la participación de varias dependencia municipales, llegando a establecer que existen en la ciudad 182 fincas, de las cuales, 97 están ubicadas en zona de monumentos.
Indicó que el objetivo es trabajar para detectar y delimitar aquellas casas que, debido a su antigüedad, falta de mantenimiento y abandono, son un constante peligro. Sobre todo porque en temporada de lluvias se acrecienta la posibilidad de derrumbes.
Miramontes Ayala añadió que luego de un recorrido de identificación de problemáticas estructurales en las primeras siete viviendas ubicadas en calle Negrete; con autorización del INAH, la Dirección de Obras Públicas Municipales procedió a apuntalarlas.
Al contarse un padrón para identificar edificaciones abandonadas para su vigilancia; se trabaja de manera conjunta con el INAH, las Direcciones de Obras Públicas y Protección Civil Municipal en una ruta crítica para prevenir cualquier accidente.
Finalmente indicó que seguirán llevándose a cabo recorridos de manera directa por las propiedades, junto a la Dirección Municipal de Protección Civil, para que se cuente además con un dictamen que avale la necesidad de la vivienda para ser intervenida por parte del propietario y evitar con ello, algún accidente.