Difícil llevar educación a las zonas indígenas

Durango cuenta con un aproximado de seis mil comunidades con menos de 100 habitantes cada una

Erika Uribe | El Sol de Durango

  · miércoles 12 de agosto de 2020

Foto: Ángel Meraz | El Sol de Durango

De acuerdo con el Gobierno Estatal, Durango cuenta con un aproximado de seis mil comunidades con menos de 100 habitantes cada una, ello habla de la dispersión poblacional que existe en la entidad, si a esto le sumas la geografía que obtiene de la Sierra Madre Occidental, puedes imaginarte lo difícil que es llevar cualquier tipo de servicio hasta esos lugares, incluida la educación.

Durante 11 años, Miguel de Jesús Jáquez Aranday trabajó como profesor de primaria multigrado en una comunidad denominada San Pedro de Azafranes, ubicada en el municipio de Otáez, a más de 13 horas de la ciudad de Durango, “la educación ahí es muy complicada”, señala el profesor, pues platica que hay compañeros quienes incluso para entrar a comunidades que se encuentran todavía más alejadas, deben viajar otras tres horas para llegar hasta ahí, en muchas ocasiones deben hacerlo en mula o a hasta caminando.

Por ello considera que el modelo virtual planteado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), no funcionará en ese tipo de comunidades donde apenas cuentan con servicio de energía eléctrica, y ni hablar de una conexión a internet.

“Para los compañeros va a ser imposible hacerles llegar algún tipo de actividad que no sea mediante un cuadernillo, algo por escrito que los niños puedan trabajar, de otra forma va a ser muy difícil”, comentó Miguel, quien en su experiencia asegura que las condiciones climáticas complican aún más la situación, ya que las constantes lluvias que caen por estas fechas, destruyen los caminos que de por sí en condiciones normales, son muy difíciles de transitar.

Según las cifras de la Secretaría de Educación del Estado (SEED), en Durango existen 368 escuelas en la modalidad indígena, mismas que albergan a 13 mil 459 alumnos y 643 docentes, quienes al igual que el profesor Miguel Jáquez Aranday, se manejan a través del esquema multigrado, es decir, un solo profesor atiende a un promedio de 25 alumnos que cursan tres grados distintos.

Sin embargo existen algunos casos donde sólo hay un profesor y éste debe hacerse cargo de hasta 27 alumnos de seis grados distintos, “hay algunos que incluso se avientan el paquete de darles clases a los de secundaria”, quienes ante la precariedad de las zonas y las propias escuelas, deben compartir el mismo salón de clases.

Recientemente el secretario de Educación federal, Esteban Moctezuma Barragán, señaló que dado las condiciones que se presentan en el semáforo epidemiológico del país, se acordó con los gobiernos estatales iniciar el próximo ciclo escolar de forma virtual y reactivar la estrategia Aprende en Casa y una vez que existan las condiciones aplicar el un modelo híbrido, esto significa que los alumnos asistirán de manera alternada a las escuelas con la educación virtual y de encontrar un caso positivo a Covid-19, la institución cerrará hasta por 15 días.

En Durango la SEED informó que las actividades previas al inicio del ciclo escolar 2020-2021, en especial las correspondientes a la fase intensiva del Consejo Técnico Escolar, la Jornada de limpieza escolar y los trámites de inscripciones y reinscripciones, se posponen hasta nuevo aviso, pues no existen las condiciones para realizarse como se habían planteado en un inicio.

Al respecto el doctor en Ciencias del Aprendizaje, Antonio Mercado Piedra, quien además se desarrolla como catedrático de la Universidad Pedagógica de Durango (UPD), señaló que de continuar con la idea de un modelo basado en el uso de la tecnología como principal herramienta para llegar a los alumnos durante esta temporada de aislamiento social y de acuerdo a su experiencia, la Secretaría de Educación tendrá muchos problemas, principalmente porque no se tienen las condiciones adecuadas de acceso a internet en estas comunidades.

La UPD tiene un área específica de atención a maestros que dan clases en las zonas indígenas, y todos advierten que muchos de ellos al llegar a la sierra se quedan aislados de lo que sucede más allá del lugar en el que se encuentran y lo único con lo que cuentan como medio de comunicación es una estación de radio que recibe noticias con mucho tiempo de retraso.

“Hablando en términos de la educación, el panorama que se ve en este nuevo modelo, con este problema de salud, provoca que las autoridades no estén preparadas para eso”, de ahí que deberán aplicar una estrategia diferente para las escuelas se encuentran enclavadas en la sierra duranguense, no sólo en las comunidades indígenas, de lo contrario el modelo no tendrá éxito.

De ahí que propone que se trabaje en un diseño que no involucre a la tecnología, y hacerlo a través de un cuadernillo y materiales en físico que puedan llevarse a estas comunidades tal como se dio cuando se decretó la cuarentena a mediados de marzo.

“El detalle recae en que el traslado de estos cuadernillos se vuelve más burocrático y por ello más tardado”, opinión que coincide con la del Miguel Jacquez, quien agrega que los supervisores juegan un papel muy importante en este aspecto pues son ellos a quienes les toca la carga más pesada al tener que trasladar todo este material con todo y las pésimas condiciones de los caminos y las constantes lluvias.

Mercado Piedra advierte otro problema ya que los niños están acostumbrados a la guía del maestro porque es una figura predominante en estos lugares, aunado a ello en un escenario donde la tecnología pudiera llegar hasta allá, también tendrá complicaciones, “entendamos que los paterfamilia nacen en una generación diferente y aunque es probable que sepan cómo usar el celular y alguna red social, el uso de programas como los que plantea la Secretaría de Educación, como el Classroom son cuestiones más técnicas”, explicó.