En Durango, el panorama para el ciclo agrícola primavera-verano 2019, no es favorable. La temporada de lluvias se ha presentado de manera tardía, irregular, dispersa, errática y muy escasa, por lo que se prevé una baja producción de frijol y maíz, pues a la fecha, la superficie programada de dicha oleaginosa apenas supera las 100 mil hectáreas sembradas, de un estimado de 240 mil, declaro el subsecretario de Agricultura del gobierno del estado, Arturo Herrera Quiñones.
Durante la charla con el funcionario de la Secretaría de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural del Gobierno del Estado comentó que en comparación con los promedios históricos de precipitación pluvial que se tienen registrados, este año ha sido bajo, por lo que ha ocasionado estragos en la producción agrícola, principalmente en los cultivos tradicionales.
La agricultura y la ganadería son las actividades que más se ha visto afectadas por los efectos del cambio climático, afectando a los productores en la siembra de temporal. Ante esa situación el Gobernador José Aispuro Torres y el propio secretario de la SAGDER, Joel Corral Alcantar, han estado gestionando ante el gobierno federal para implementar acciones que les permita mitigar los efectos climáticos.
Destacó que en el caso del maíz de temporal, en términos generales, dicho cultivo está en malas condiciones, con tendencia a empeorar por falta de humedad. La siembra se realizó en la 2ª quincena de junio y en algunos casos en la 1ª quincena de julio, a raíz de las primeras lluvias que se presentaron, pero estas no se generalizaron en todo el territorio.
Explicó que La planta presenta un desarrollo anormal y raquítico debido al estrés hídrico al que está sometida, con periodos secos de 15 a 18 días que perjudican de forma grave al cultivo, por este motivo, no se espera que llegue en buenas condiciones a la madurez y se obtenga un grano de calidad.
La alternativa para el productor, es aprovechar el forraje para suplemento alimenticio del ganado, y/o en la elaboración de abonos orgánicos que beneficien su tierra, dijo.
En el caso de frijol, la falta de lluvias se refleja en una disminución importante de la superficie sembrada del 58% del total destinada a esta leguminosa. A la fecha, la superficie apenas supera las 100 mil hectáreas sembradas, de un estimado de 240 mil.
“Los productores siguen sembrando el frijol a pesar de que la humedad en el suelo es muy baja o nula, tienen la esperanza de que en los próximos días las lluvias se regularicen, aún sabiendo de los riesgos que implican estas siembras tardías, las cuales están sujetas al daño causado por las heladas, si éstas se presentan cuando la planta se encuentra en la etapa de formación y llenado de grano. Se estima que seguirán con la labor de siembra en seco hasta el 10 de agosto de 2019”, expresó.
El funcionario estatal, puntualizó que como alternativa de producción, los agricultores tienen la opción de sembrar avena durante la primera quincena de agosto, con la expectativa de contar con forraje para suplemento alimenticio.