Bajó el interés en la población por la adquisición de la vacuna contra Covid-19, del laboratorio Pfizer, esto debido a factores como los precios, y la información se divulgó sobre los efectos secundarios del biológico fabricado por AstraZeneca, así lo dio a conocer el empresario farmacéutico Adolfo Favela Cordero, quien aseguró que aún se encuentra en el stock el 30 por ciento del producto adquirido por las diversas farmacias de la entidad.
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Explicó que se dio prioridad al abastecimiento de la vacuna, sobre todo por las fechas pues cabe señalar que cuando inició su comercialización era temporada invernal, de ahí que quienes la adquirieron se arriesgaron a comprar lotes un poco más grandes pues confiaron en que ésta tendría mucha demanda.
“Nosotros lo veíamos más un tema de disponibilidad para la población, no tanto de utilidad porque los márgenes no son muy elevados”, comentó, ya que la mayoría de la población duranguense le aplicaron la vacuna Pfizer, sin embargo faltó reforzar el tema para hacer una campaña preventiva.
No obstante, contrario a lo que esperaban las farmacéuticas y pese a la especulación de los primeros días, Favela Cordero, aseguró que no hubo mucho interés por parte de la población para comprar la vacuna contra la Covid-19 incluso desde un inicio.
Uno de los temas que pudo haber influido es la situación económica de las familias, ya que no es una vacuna barata y si en una familia hay cinco integrantes, la inversión ascendería a cerca de cuatro mil pesos; aunado a la desinformación que existe en torno a los efectos secundarios del biológico fabricado por AstraZeneca, ha generado temor entre la sociedad.
En el caso de esta última, no llegó a comercializarse en México, pues aún se encontraban en trámite ante la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), dependencia encargada de dar los permisos para su venta en el país.
“Se quedó en el lapso de presentar todos los requisitos que solicitó la autoridad, esa nunca fue liberada para comercializar al público en general”, dijo.
Por lo que ello podría haber influido en que la sociedad dejara de acudir para aplicarse cualquiera de las vacunas contra la Covid-19, así como la falta de información certera por parte de la autoridad federal en cuanto a las vacunas que están autorizadas como la Pfizer.
