Actualmente no hay incendios forestales activos en Durango y de continuar las precipitaciones constantes como se han tenido hasta ahora, esta semana podría concluir oficialmente la temporada con un saldo de 268 siniestros, con una afectación directa de 68 mil hectáreas, de las cuales solamente un 7% corresponden a arbolado adulto, indicó en entrevista el secretario de Recursos Naturales y Medio Ambiente, Alfredo Herrera Duenweg.
Detalló que un 97% de la superficie afectada correspondió a pastizales, matorrales y arbustos lo que consumió el fuego. Aseveró que esta es la cifra promedio en la temporada de incendios, aunque el año pasado se afectaron cerca de 12 mil hectáreas.
Sin embargo advirtió que los incendios no son la única amenaza que enfrentan las zonas boscosas del estado, sino que debido a la intensa sequía genera la aparición de plagas que ya están presentes en diversas regiones. Aunque a través de las unidades forestales se trabaja en la instalación de trampas para atraer a los dos tipos de insectos que atacan al arbolado.
En este momento se monitorea para evitar que pueda darse un crecimiento de las plagas, tal como sucedió en 2012, donde el bosque duranguese sufrió afectaciones en 65 mil hectáreas por los insectos.