En los últimos tres años el gremio de constructores locales han ido dejando de depender de la obra pública y actualmente un 80% del trabajo lo desarrollan en el sector privado, por ello el reto es llegar a ser independientes al 100%, sin olvidar que en un porcentaje se deberá hacer trabajos al gobierno aunque sea en menor escala, señaló el dirigente de la Cámara Mexicana de la Construcción (CMIC).
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Al respecto Raúl Montelongo Narváez reconoció que paulatinamente la tendencia se ha ido revirtiendo, pues hace varios años la dependencia que tenían los constructores era del 80% a la obra pública y solamente un 20% le trabajaban al sector privado; hoy las cosas han cambiado.
Aunque reconoció que aún el reto que tiene este segmento es dejar de depender en su totalidad del trabajo que se le hace al gobierno, especialmente porque la falta de recursos gubernamentales es el principal motivo debido al cual ya no se haya construido infraestructura en la entidad.
La falta de obra pública no solamente se ha visto en Durango, sino en varios estados del norte de la república y como sector están conscientes que así permanecerá la tendencia al menos los próximos 3 años. Por ello se le apuesta a trabajarle al crecimiento de proyectos privados.
Añadió Montelongo Nevárez que los constructores en este sentido deben ser ingeniosos para aprovechar oportunidades e invertir, buscando nuevos esquemas de financiamiento para ser competitivos.
Actualmente la industria de la construcción en Durango enfrenta un grave problema de liquidez, especialmente por los adeudos atrasados que tiene el gobierno estatal con este sector, además que la obra nueva que se ha generado es muy poca, advirtió.