Durango se encuentra ubicado en los últimos peldaños en cuanto a librerías establecidas se refiere, actualmente son seis establecimientos en la capital y tres más en el municipio de Gómez Palacio, lo que arroja que en el 95% del estado no exista oferta bibliográfica.
En su reciente visita, Paco Ignacio Taibo II director general del Fondo de Cultura Económica resaltó la necesidad de mejorar la lectoescritura en el estado a fin de generar nuevos públicos amantes de las letras, esto en colaboración con los estudiantes normalistas y aseveró que a pesar que las estadísticas marcan un índice bajo para Durango en lectura, él no cree en dichos parámetros.
Por su parte Jorge Humberto Ochoa Arámbula, vocal de la zona norte de la Asociación Nacional de Libreros, indicó que los empresarios duranguenses dedicados a dicho ramo enfrentan competencia desleal por parte de los colegios particulares quienes fungen como librerías al vender los textos didactas a los estudiantes.
Fue en 1985 cuando surgió el libro de texto gratuito que se dio un revés a las librerías, ya que en Durango como en el resto del país quitó una fuente de entrada a muchas librerías, lo cual, contrario a otros países donde se da un bono para que los estudiantes lo cambiara en la librería de su preferencia, aquí el Estado es quien absorbe todo la edición, señaló el también dueño de la Librería Ochoa, quien subrayó que las pérdidas por la competencia desleal son cercanas al 50%, más el 20% por piratería, es decir en títulos universitarios que son fotocopiados.
Recordó que al ser Durango una plaza hasta cierto punto virgen en el tema de librerías, la mayoría de los colegios particulares a raíz que no había quien vendiera los materiales didácticos optaron por ser vendedores y ahora se quedaron con el negocio, mermando fuentes de empleo e ingreso para los libreros.
En el estado el principal mercado de las librerías son los estudiantes, pero se está en busca de nuevos segmentos amantes de la literatura, la novela, la historia y los poemas, por ello los miembros de la Asociación Nacional de Libreros apuestan a los menores de preescolar y primaria.
“Es difícil formar lectores adultos, es decir de bachillerato en adelante, es raro que se formen como lectores, por ello la necesidad de apostar a los menores desde preescolar, ya que es la esperanza para que vivan por muchos años más las librerías”, dijo el entrevistado, quien abundó que de acuerdo a estadísticas de la Asociación en mención, Durango se ubica entre los últimos lugar en el consumo de libros, lo cual se refleja en pocos lectores, hecho preocupante para el estado, ya que al no tener ciudadanos leído, letrado, actualizados, la sociedad no tiene rumbo.
Actualmente los libreros están bajo amenaza no sólo de la competencia desleal, sino por la constante desaparición de forma escrita por la electrónica, más el poco hábito de lectura, ante ello es necesario evolucionar el oficio mediante la instalación de cafeterías, foro culturales y ser editoriales en un solo espacio. “Hoy en día no sólo se trata de imprimir libros, sino añadir cursos, seminarios y talleres para dar valor agregado al libro”, subrayó Ochoa Arámbula.
Cabe hacer mención que el problema en México es que el 60% de los textos que se consumen son de producción extranjera, ante ello existe la necesidad que los autores nacionales no se queden guardados en cajas y apilados en los diversos Institutos o Universidades que son quienes editan los libros, por el contrario que la iniciativa privada participe en la corta cadena que se comprende de escritor-editor-vendedor, para que las obras tengan mejor presentación y se busquen estrategias de mercado.
Ante dicho panorama, Marx Arriaga Navarro, director general de Bibliotecas Públicas (DGB) resaltó que no existen hábitos de lectura en la población, por tanto es necesitan generarlas, y las bibliotecas juegan un papel importante. “No hay acervo actualizado y los servicios no son visto por la población como prioritarios, lo que da como resultado bibliotecas vacías”.
Añadió que urge que se actualicen y la comunidad se apropie de ellas, así el interés por la lectura aumentará y la cadena se podrá restablecer llevando buenos textos a población que no cuenta con el recurso para adquirir un libro.
Para finalizar, Jorge Humberto Ochoa Arámbula comentó que Durango tiene grandes posibilidades en el tema de lectura y venta de libros debido a que hay pocas opciones, “eso se debe aprovechar para crecer ordenadamente; el libro es un objeto de contenido cultural necesario para todo desarrollo, debemos impulsar el intercambio de libros, los clubes de lectura, existe mercado para aquellos que buscan literatura nueva o usada, lo importante es cambiar la mentalidad mediante las letras”.