En el año 2015 el número de accidentes de tránsito que se registró en zonas urbanas de Durango ascendió a cinco mil 379, de los cuales 150 cobraron la vida de una persona, de ahí que se realizó un estudio conocido como Plan de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS), el cual contemplaba la creación de ciclovías para la ciudad, proyecto al que nunca se le invirtieron recursos y por lo tanto no se concretó ninguna de estas, informó la regidora de Movimiento Ciudadano, Tita de la Parra.
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A nueve años de su creación, dicho análisis ya resulta obsoleto pues las condiciones de la ciudad de Durango han cambiado, pese a ello durante estos años el número de muertes en accidentes de tránsito ha aumentado más del doble, pues de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), tan solo en 2023 se reportaron 213 muertes.
Mientras tanto, de la Parra aseguró que lejos de invertir en una ciudad más segura para transitar, los gobiernos “solo se han enfocado en la infraestructura para el auto, dejando de lado la infraestructura ciclista y peatonal que se sugiere desde el 2015”, comentó.
Destacó el proyecto que se realizó durante el trienio de Jorge Salum del Palacio, con la construcción de la ciclovía que recorre la calle Laureano Roncal, misma que recuerda fue una obra llena de cuestionamientos debido a la insistencia tanto de automovilistas, como de vecinos para evitar que se hiciera.
Pese a ello, la regidora insistió en que antes de su existencia, había muchos accidentes ya que los ciclistas utilizaban frecuentemente esa vía para recorrer la ciudad de sur a norte, sin embargo una vez que se realizó la obra, la accidentabilidad por la zona se redujo a cero.
“Es una parte que se debe socializar mucho, gracias a esa infraestructura hay menos accidentes viales y más protección al ciclista por muy mínimo que sea”, comentó la regidora de MC, al argumentar que si bien requiere mantenimiento, no resulta tan costoso como se piensa.
Explicó que los costos al momento de construir una ciclovía se elevan por la pintura, ya que debe tratarse de una especial y ésta suele ser cara, “pero creo que se puede hacer infraestructura mucho más barata para las ciclovías y poner arbotantes, que generan mucho más seguridad”.
Reclamó que solamente con el costo inicial del proyecto del puente elevado Francisco Villa, de 170 millones de pesos, habría sido suficiente para la construcción de 130 kilómetros de ciclovías en Durango y otra cantidad similar en Gómez Palacio, y sin embargo éste solo beneficia a una parte de la población.