Durango podría ser ciudad sustentable

Tiene las características y potencialidades más claras: Mariela Rivas

Víctor Blanco

  · lunes 30 de septiembre de 2019

Mariela Rivas Gómez, es egresada de la UANL

Durango es la ciudad que tiene las características y potencialidades más claras para convertirse en la ciudad más sustentable del norte de México, opina para El Sol, la doctora Mariela Rivas Gómez, quien al formular un análisis a profundidad contemplado en su tesis “Ciudades seguras ante el cambio climático, transferencia de riesgos de desastres y de tecnologías limpias”.

Rivas Gómez refiere dos aspectos de manera especial: 1.- El desastre ocurrido hace 3 años tras el derrame de la presa Del Hielo, y 2.- La construcción del puente elevado del bulevar Francisco Villa.

La entrevistada sostiene que los desastres socio-naturales están relacionados con el aumento de eventos climáticos. En el marco del Desarrollo Sustentable y los retos de la resiliencia, analiza tanto transferencia de riesgo de desastres, como mecanismos de producción y transferencia de tecnología limpia en ciudades intermedias latinoamericanas.

Los resultados revelan que el caso de estudio, la ciudad intermedia Victoria de Durango, muestra potencialidades y fuentes de aprovechamiento natural invaluables, pero también se encontraron amenazas y debilidades.

“Ni la ciudadanía ni las instituciones tienen una comprensión global del riesgo. Sin planes, ni visión, ni estrategia, no existen posibilidades que la ciudad alcance la sustentabilidad, se haga resiliente y sea segura ante los mayores riesgos que tiene: las inundaciones y las sequías”.

DURANGO, CON MAYOR POTENCIAL PARA SER LA CIUDAD MÁS SUSTENTABLE DEL NORTE DE MEXICO

Durango es la ciudad que tiene las características y potencialidades más claras para convertirse en la ciudad más sustentable del norte de México, afirma categórica la profesionista, egresada de posgrado de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León.

Es la ciudad del norte de México con mayor irradiación solar para el aprovechamiento de las energías renovables.

Esto ya es sabido y de alguna manera ya se está comercializando. Existe un primer parque solar en la zona, que lamentablemente se colocó en un sitio poco adecuado, como es el humedal de Málaga.

Luego, el recurso agua, aunque la ciudad adolece en este momento del vital líquido por la extracción principal que se realiza sobre el mismo valle del Guadiana, un acuífero sobreexplotado, con cargas extraordinarias y riesgosas de arsénico y flúor, según datos concretos de instancias como la propia Conagua. Aclara que no en un grado alto como La Laguna, pero aquí en la ciudad de Durango sí existe contaminación de arsénico.

Se ha avanzado en el proyecto Agua Futura, pero no se ha culminado sobre todo por el costo millonario que significa su consolidación, para desarrollar las obras necesarias como la instalación de una purificadora de agua en las inmediaciones de la presa Guadalupe Victoria y en esa zona del municipio, la construcción de la presa Tunal II.

Si analizamos cuál sería una necesidad real de Durango capital, explica, es precisamente concluir Agua Futura.

Aquí hay que recordar la sequía de principio de la década. La afectación para la sociedad fue en varios sentidos, comenzando por el precio de los alimentos y además, a la gente le tocó sufrir el racionamiento del agua.

El mayor riesgo de la ciudad de Durango pues es la sequía; sin embargo, hay que reconocer que un primer problema que existe, sobre todo en tiempo de verano, porque año con año vemos como se presentan problemas severos, y lo más próximo, en septiembre de 2016, con cinco muertes que se pudieron evitar.

Durango capital es la ciudad con mayores posibilidades de ser sustentable pues porque cuenta con el recurso agua en sus alrededores. Se requiere desarrollar obras que demandan recursos federales e incluso, internacionales en un momento dado, a los cuales es posible acceder, si la ciudad tuviese también clara su vocación.

Y es que, hay dificultades porque en efecto, Durango no termina de concluir una vocación específica.

Hay quien se aferra a convertirla en una ciudad industrial tipo Monterrey o Saltillo. Empero, es ahí donde urbanistas, políticos y ciudadanos, tienen que sentarse y visualizar, para que haya claridad en el rumbo, saber a dónde vamos, “cuál es el norte de la ciudad” y entonces sí definir proyectos, partiendo de fortalezas, como el hecho de ser la primera reserva forestal del país, efectuando un aprovechamiento sustentable y aprovechar con biomasa y no solo con energía solar o renovable.

Hoy en día Durango no cuenta con un sistema de transporte urbano decente. Y aquí la pregunta es cómo es posible que a partir de la presión de sindicatos, no haya una posibilidad de cambiar determinada ruta a pesar de que así se requiere por conveniencia tanto para el usuario como para la movilidad citadina.

Luego, la capital duranguense cuenta con un esquema de recolección de basura muy bueno, que cubre prácticamente el cien por ciento de la mancha urbana e incluso, poblaciones del medio rural.

Sin embargo, la basura que se encuentra en las calles es por fallas de la ciudadanía, porque no hay el convencimiento y la educación suficiente para contribuir con el granito de arena para tener una ciudad libre de desechos en sus arterias.

Mariela Rivas considera que falta mayor interés tanto de los gremios, como del propio gobierno, de salir a la calle y educar a las personas en este sentido, porque también es importante que los ciudadanos estén capacitados y formados para que nuestra opinión también tenga peso.

A la vez, en términos de cobertura de áreas verdes por habitante, Durango ciudad hasta 2016 contaba con 2.89 metros cuadrados, según estudios hechos con elementos técnicos precisos a partir de manchas infrarrojas y fotos desde satélite.

Otro cálculo más actual, refiere 3 metros cuadrados por habitante, contemplando los tres principales pulmones como son los parques Guadiana, Sahuatoba y el Club Campestre.

En contra parte, recorriendo la ciudad, por ejemplo en los fraccionamientos Villas del Guadiana, es impresionante observar cómo sube la temperatura hasta en 3 grados centígrados.

Se anunció recién un parque temático en la zona oriente de la ciudad. Se colocó la primera piedra, pero no se hizo nada, no se avanzó.

Tenemos además una ciudad con una topografía muy plana, entre el cero y el cinco por ciento. Eso tiene ventajas y desventajas.

La ventaja más importantes es que justamente para el tema de movilidad sustentable que en su pirámide, da prioridad al peatón, la bicicleta, luego al transporte público y después transporte de carga y finalmente el auto particular y una ciudad plana puede caminarla sin problemas un anciano o un niño de tres años. La bicicleta, si cuenta con las vías expresas, la podría circular igualmente sin complicaciones una persona de la tercera edad.

Ciertamente en el Plan Integral de Movilidad Sustentable, elaborado en 2012, del cual difícilmente se puede encontrar un ejemplar, no contempla por ejemplo ningún puente elevado. Se plantea un sistema de transporte urbano moderno, con ciclopistas. Se trata de una propuesta razonable, que no se ejecuta.

Si se hiciera realidad una red inteligente de ciclopistas, mucha gente tornaría al uso de la bici y no solamente los obreros y los estudiantes o los deportistas, utilizarían este medio de transporte, como ocurre hoy.

Al referir el tema de los árboles de la ciudad y particularmente, el arbolado del bulevar Francisco Villa, sostiene que se trata de una cuestión ambientalista y no un capricho, sino una necesidad real de quienes camina la ciudad.

El que tiene vehículo puede usar el aire acondicionado, con gafas de sol y vidrios ahumados.

Pero el ciudadano común, como es la mayoría, utiliza el transporte que no funciona bien, utiliza la bicicleta o camina.

Ciertamente, aquí lamentablemente en mayor porcentaje, las banquetas de Durango son un problema para quienes caminan.

Hay problemas, sí, pero también hay soluciones, sobre todo porque tenemos una ciudad que los permite por que es plana.

Empero, esa misma condición, significa que una lluvia de menos de 20 milímetros, sobre todo en algunas zonas, el agua llega hasta las rodillas del peatón. Carecemos de obras hidráulicas, como el drenaje pluvial.

En Durango los planes están hechos, lo que ha faltado es la visión de los gobernantes, que tienen que dar continuidad.

Al profundizar respecto a la edificación del puente Francisco Villa, expone un ejemplo de la ciudad de Monterrey. Allá se discutía hacer un segundo piso de puente en Gonzalitos. La alcaldía regia hizo una encuesta para cuatro obras similares, tipo los segundos pisos de la ciudad de México.

Estuvieron expertos de la Ciudad de México, miembros de una organización mundial dedicada al asunto. Además participaron representantes del Implan de Monterrey y los ciudadanos. La conclusión del programa fue en el sentido de que si se construyen puentes elevados y segundos pisos, se soluciona el problema a corto plazo, sí, pero aplica aquí la “teoría del tráfico inducido”, que significa hacer que la gente utilice más el vehículo y llegará el momento en que el problema que se intentó solucionar, al paso de dos a tres años, vuelve. No se aprobó la obra.

Se planteó como alternativa en lugar de puentes, concentrar los servicios y que la gente pueda acudir incluso caminando a obtener sus abastos. Hacer la distribución de vialidades en un nuevo formato de transporte colectivo particular, donde dos o tres personas se ponen de acuerdo cuando van al mismo destino y utilizan un solo vehículo. Esto, por citar un par de ejemplos.

En su análisis, la entrevistada ahonda respecto al tema de la construcción o no del puente Francisco Villa y considera que finalmente el problema no es que se quiten o no los árboles, que desde luego sí afectaría a la zona en términos de producción de oxígeno, ornato, etcétera, empero, el meollo es la proyección, donde se busca tener una ciudad tipo Monterrey, cuando se trata de una ciudad pequeña o intermedia, donde ni siquiera existe la capacidad económica, la industria y tampoco la necesidad de este tipo de obras.

Durango es una de las pocas ciudades en el mundo que tienen un centro histórico cuyo uso es mixto y no es necesario renovar para que la gente regrese a vivir, pues ya tiene esta característica.

Muchas ciudades grandes del orbe, están trabajando en recuperar a través de inversiones, para que se vuelva a poblar el centro. Esto aquí ya existe.

El problema del centro sí son los mercados, el Ex Cuartel y el Gómez Palacio, donde se mueven en tiempos o días normales alrededor de 12 mil personas diarias, hay drogas, prostitución, de todo. Luego se incendian.

LA INUNDACIÓN DE SEPTIEMBRE 2016: LA MÁS DESTRUCTIVA DE LA ÚLTIMA CENTURIA

Cuando habla del fenómeno meteorológico de septiembre de 2016, Elfide Mariela subraya que la tragedia ocurrida entonces, pudo haberse evitado.

Al respecto, explica que la reflexión sobre el tema, expone que los asentamientos humanos ubicados en las márgenes de esta acequia y aguas corrientes a partir de la presa del Hielo, no deben permanecer. Sin embargo, hoy mismo, sigue habiendo cada vez más familias habitando la zona, sin que hasta ahora alguien haya podido impedirlo.

Incluso, existe un fraccionamiento formalmente reconocido por las autoridades, que de igual manera se encuentra en punto de riesgo.

En su tésis, la doctora expone que con base en su investigación para tesis, la inundación de la noche del 29 y madrugada del 30 de septiembre, fue la más destructiva de los últimos cien años.

En efecto, relata en su texto, el evento hidrometeorológico de finales de septiembre de 2016 es icónico en la vida de los duranguenses que habitan la capital del Estado.

Detalla que el fenómeno, hizo el mismo recorrido que la avenida de 1906, igualmente con resultados catastróficos.

Propone por tanto, que a partir de la periodicidad que tienen estos eventos meteorológicos, por fin se tomen medidas definitivas para no volver a lamentar las consecuencias, dado que se conoce la problemática, empero, no se avanza en la solución.