La familia de Martha Cecilia García Valenzuela, perdió los ahorros de una vida de trabajo, luego de que durante muchos años, su esposo confió en una empleada del banco Santader, quien le hizo creer que su dinero estaba siendo invertido en la entidad financiera para lograr un crecimiento económico y con esos recursos poder costear la universidad de sus hijos.
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Todo inició hace 13 años, cuando el esposo de Martha, después de regresar de los Estados Unidos, había juntado un dinero que ingresó a esta entidad financiera con el objetivo de multiplicarlo y con ello garantizar un patrimonio para su vejez, sin embargo la ejecutiva de nombre Ivi, solo utilizó este recurso para hacer movimientos sin que ellos se percataran de la situación, ya que siempre les presentó reportes falsos.
Aprovechándose de que el cuentahabiente es de campo y la desconfianza que él tenía hacia el uso de las aplicaciones, la ejecutiva se valió de su buena relación con él y la confianza que depositó en ella para realizar diversos movimientos bancarios de su cuenta, de los que apenas se dieron cuenta una vez que inició la investigación luego de interponer una denuncia ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Analizando los estados de cuenta, son muchísimos los movimientos que él no reconoce. También nos dimos cuenta que falsificaba la firma de él porque es una firma muy sencilla”, comentó la esposa de la víctima, quien dijo el banco ya está enterado de esta situación y aunque al inicio lo veían a él como cómplice por los movimientos que había en su cuenta, se comprobó que él no estaba enterado y tampoco los reconoció.
Indignada por la situación, la señora García Valenzuela, informó que a través de una reunión de conciliación en la Condusef, el banco le hizo una oferta, sin embargo, le ofrecen apenas el 60 por ciento de lo que él depositó desde un inicio.
“Ya ni siquiera está pidiendo todo el rendimiento que debió haber generado su dinero en más de 10 años, sino lo que pide es que le devuelvan el dinero que él ingresó en ese banco”, dijo al contar que se trata de una cantidad importante que su esposo recibió por una indemnización luego de lesionarse la columna, misma que junto a sus ahorros decidió invertirlos pues conocía las limitaciones a las que su cuerpo se enfrentaba ahora y las pocas posibilidades que tendría de volver a reunir esa cantidad.
“Él no tocaba ese dinero, porque lo quería para cuando él se retirara y resulta que ahora ya no está”, comentó. El banco está consciente de que se hizo mal uso de este dinero, incluso se sorprendieron de que el caso no haya generado una alerta, ya que desde el año 2011, ella hizo estos movimientos.
Ella es un caso más que se suma a la lista de por lo menos tres personas con el mismo modus operandi por parte de la misma entidad financiera, aunado a quienes públicamente han denunciado que sus cuentas fueron vaciadas, principalmente adultos mayores quienes tienen el dinero de su jubilación en una de las cuentas bancarias de esta institución financiera.