Por más de dos años no se aplicaron en el estado los seguros que se encuentran en un fondo concentrado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), los cuales tiene como objetivo reparar monumentos eclesiásticos dañados a causa de desastres naturales.
Jorge Antonio Reyes Valdez director del centro INAH en Durango explicó que la próxima semana aproximadamente se iniciará con la aplicación del seguro en el templo de San José de Tuitán, comunidad perteneciente al Nombre de Dios, debido al colapso de una torre por el impacto de un rayo.
Adelantó que a finales de año se podrán iniciar trabajos en el Templo de Analco, gracias a que se efectuará el seguro por daños de lluvia suscitadas hace dos años, las cuales causaron daños en el monumento eclesiástico.
Reyes Valdez resaltó que el templo ubicado en la cabecera municipal de Santa María del Oro es el único inmueble que se afectó debido a los sismos que se presentaron en el 2017, ante ello se cambiarán los techos a fin de evitar problemas en la infraestructura y a la postre de dos de los retablos más importantes del estado que ahí se alojan.
En Nombre de Dios en la ermita de la Purísima Concepción se cambiarán techos, a fin de preservar el monumento, dijo el entrevistado, sin dar montos de los seguros a ejercer añadió que también se restaurarán obras de arte sacro o bienes inmuebles como es el caso las pinturas en el templo de Cuatillos.
Explicó que se están implementados planes a mediano plazo en cada monumento a fin de conocer las etapas de trabajo, “primero se debe sanear el espacio y luego las obras”.