Después de casi dos años de tener tomada la caseta Garabitos de la supercarretera Durango-Mazatlán, finalmente el día de ayer ejidatarios desarmaron los campamentos, para recibir el pago por sus tierras; ante lo cual el gobernador José Aispuro Torres, comentó que no se permitirá que haya más “secuestro” de casetas, quienes lo hagan tendrán que responder a las consecuencias legales.
Cabe destacar que los ejidatarios tenían 14 años en espera de que el gobierno federal les pagara sus tierras que les fueron expropiadas para la construcción de la supercarretera Durango-Mazatlán.
La promesa del presidente de otorgarles el pago hoy se cumplió, declaró el mandatario estatal, quien se trasladó hasta la primera caseta de dicha rúa, para constatar que los ejidatarios dejarían libre el espacio federal.
El mandatario ante los diferentes medios de comunicación, dijo que se tiene que respetar los derechos de cada ciudadano, el estado de derecho se tiene que conservar y a partir de hoy no se permitirá que ninguna caseta sean bloqueadas, quienes así lo hagan se tendrán que atener a las consecuencias jurídicas por entorpecer la vía pública.
Todos tenemos la obligación de respetar los derechos de las personas, además se tiene garantizado el derecho a la libre expresión pero siempre que no se lastime a terceras personas.
Afirmó que a partir de este miércoles 14 de agosto, la caseta Garabitos queda en manos de Capufe, pues desde el martes 13 se les pagó a los campesinos de tres ejidos 16 de Septiembre, Máximo García y Otinapa, de tal manera que sólo están pendientes de pago los ejidos Garabitos y Arroyo Seco.
Aseguró que el próximo 22 de agosto los ejidatarios de Garabitos y Arroyo Seco, recibirán su pago que representa 27 millones para alcanzar los 60.6 millones de pesos que se estará liquidando.
Con el citado pago, los ejidatarios se comprometen a retirar cualquier demanda, dijo el gobernador.
Manifestó que este logro es producto del diálogo y voluntad del Presidente Andrés Manuel López Obrador, de cumplirles a los ejidatarios, de tal manera que le da gusto que las gestiones realizadas estén dando frutos al ser escuchado por el Ejecutivo Federal.