En el 40% de los casos de muertes violentas de mujeres en México, las mujeres no fueron atendidas por las autoridades, a pesar de haber acudido a pedir justicia, en este país no se le cree a las mujeres cuando denuncian, no le creen las autoridades, porque se tiene que seguir demostrando cuando son víctimas, “cuando a las mujeres le dicen que las van a matar, las matan”, así lo precisó Patricia Olamendi, feminista, defensora de los derechos humanos y parte de “Todas México”.
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¿Por qué no se le da protección a una mujer cuando el marido le dice que la va a matar?, cuando un agresor amenazó de muerte, pero que pasa, ay no, que no se acerque, hasta que finalmente muchos de los feminicidios ocurren por la negligencia de las autoridades, necesitamos verdaderas medidas de protección, pero “no hablamos del papelito que dice que no se acerque, hablamos de verdaderas medidas, preventivas y cautelares, pero las autoridades no las aplican”.
Dice el artículo No. 20 constitucional, apartado C, que las víctimas tienen protección, tienen derechos, pero cuando una mujer demanda justicia, es un lió contar con asesoría jurídica, o la atención médica y psicológica de emergencia, que nunca está presente, tenemos una legislación, un código penal de procedimientos penales, todo un marco normativo que hemos construido, pero no se pone a disposición de las víctimas.
Se debe proteger a las víctimas, pero cuando toman en cuenta esa legislación, desde el 2016, dijimos que para atender los problemas de violencia familiar en el hogar, tenía que haber un procedimiento ágil y sencillo, como establece la constitución, un procedimiento que se puso en controversia.
Ahora, en los Poderes Judiciales, no se pone en marcha un procedimiento de apoyo a las mujeres, a las víctimas, demandar alimentos lleva hasta 7 años, la custodia lleva a 12 o 14, la gente se termina matando, hace falta personal calificado, sensible, personal especializado, que pueda comprender la magnitud.
“Lo más grave, es que no hay una sola fiscalía que garantice la protección de las víctimas de trata y violencia sexual, algo que esta mandatado en la constitución”. Por eso el feminismo para mí, representa un cambio radical, no solo en la vida, sino en la política, necesitamos feminizar la política, tenemos que cambiar como se gobierna el país, y como se construyen las instituciones, hasta que logremos efectivamente, un mundo donde la igualdad sea posible.