La venta de aparatos de defensa personal ha incrementado en un cien por ciento en el último mes, reconocieron Jenifer Márquez y Paulina Cruz Nevárez, quienes se dedican a la venta de artefactos como alarmas, gas pimienta, navajas y hasta taser o paralizador eléctrico, muchos de estos son utilizados por algunas mujeres, aunque en su mayoría son empleados por adultos mayores para defenderse ante cualquier agresión.
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Ubicado al interior del tianguis “La Pulga”, las propietarias de este negocio aseguran que en diciembre la tienda ha tenido que surtir varias veces estos productos debido a la alta demanda.
Pese a que se cree que estos son adquiridos en su mayoría por mujeres, las vendedoras destacaron que el 60 por ciento de las compras las realizan adultos mayores, esto ante el aumento de inseguridad en la vía pública, por lo que la demanda para adquirirlos se ha disparado en el comercio local.
Mientras que en el caso de las mujeres solo han reportado un 20 por ciento de venta en dichos artículos cuyo uso no se encuentra prohibido en la legislación. En tanto el otro 20 corresponde a todo tipo de clientes, desde padres de familia hasta estudiantes.
En un sondeo realizado por El Sol de Durango, se concluyó que son las mujeres quienes más adquieren aparatos como chicharras y taser de descarga eléctrica.
Estefania, ama de casa, dijo que ella decidió usar aparatos de defensa personal porque en varias ocasiones fue víctima de acoso, "fueron varias situaciones en las que los hombres me enseñaban sus partes y me decían cosas ofensivas y en una ocasión un sujeto quiso tocarme, por lo que decidí comprar ese tipo de accesorios para defenderme".
Explicó que debido al constante acoso y tras ser víctima de un asalto, se animó a comprar un aparato de autodefensa, "me compré una chicharra, esta me costó 200 pesos y me la escondía entre la ropa para que nadie sospechara", señaló.
Asimismo agregó que no sale a ningún lugar sin su aparato de defensa personal, aunque hasta el momento no ha vuelto a pasar por una situación de acoso.
Martha es otra mujer que decidió emplear un aparato de defensa personal, ella es empleada de una agencia de autos y comentó que cada vez que saca a pasear a su perro lleva consigo un taser de descarga eléctrica, "nunca se sabe cuándo te puede pasar algo, yo siempre llevo el aparato conmigo, porque desde muy temprano salgo de mi casa y por donde vivo está solo".
Explicó que el taser de descarga eléctrica es uno de los objetos más eficaces, y también de los más peligrosos, ya que la descarga de decenas de miles de voltios provoca parálisis muscular y dolor fuerte al atacante.
Asociaciones feministas indican que es mínima la cantidad de mujeres que emplean este tipo de aparatos para la defensa personal, especialmente en la ciudad de Durango.
Julieta Hernández Camargo, presidenta de la Asociación “Sí Hay Mujeres en Durango”, recordó un caso que se registró aproximadamente hace cinco años en la Laguna, “cuando había un violador serial, incluso las reporteras traían un taser, pese a que no se usan mucho si hay casos en los que algunas personas los traen”.
Refiriéndose a Roberto Manuel Salazar Hernández, de 31 años, quien confesó haber participado en al menos 20 violaciones tan solo en el municipio de Gómez Palacio.
Por ello la activista puntualizó que en el área de la Laguna es donde se concentra el mayor número de mujeres que recurren a utilizar estos productos, pero en Durango capital y en las poblaciones rurales no.
Actualmente páginas de venta en línea o en tiendas de autoservicio cuentan con una gran variedad de artículos de defensa personal con precios accesibles a todo público. Mismos que ofrecen bóxer para golpear, tipo muñequeras, nudilleras o puños de acero que puedes colocar entre los dedos, y a la hora de dar un golpe será sin duda mucho más fuerte y peligroso. Estos tienen un precio promedio de 90 pesos.
En el caso del gas pimienta es uno de los más vendidos, ya que este spray se utiliza como autodefensa, pues contiene una sustancia irritante llamada capsaicina, la cual proviene de los pimientos picantes. Cuando se rocía sobre una persona causa un intenso ardor en los ojos, nariz y piel, lo que dificulta la visión y la respiración, además suele generar tos, estornudos y malestar general. Su precio oscila entre los 200 y 300 pesos dependiendo su tamaño.
El kit de defensa personal se encuentra dentro de la lista de los más vendidos, éste tiene un costo promedio de 300 pesos y cuenta con un spray de defensa personal, silbato, linterna estroboscópica y llaveros con alarma, que podrán ayudar a las mujeres a defenderse de casi cualquier situación que las ponga en riesgo.
Las presentaciones son diversas, hay desde los normales hasta los más concentrados, los costos van desde los 100 hasta los 400 pesos, dependiendo del tamaño y calidad.