Ante un posible regreso a cierre de actividades por el aumento de casos positivos y contagios por Covid-19, el 60% de la industria restaurantera quedaría devastada, ya que no hay otra alternativa para ofrecer su servicio, pues a través de las aplicaciones de venta de comida a domicilio, apenas logran un 15% de ventas, así lo señaló el líder restaurantero en Durango, Miguel Camacho Herrera.
Indicó que un cierre completo sería un “suicidio” para los negocios, que no se podría sostener. Si bien es cierto, hasta el momento no se ha dado ese paro total de actividades, sí se han tenido diversas restricciones a partir de marzo, con recorte de horarios y capacidad de atención.
Con las medidas aplicadas el pasado fin de semana para frenar contagios por Covid-19 por parte del Gobierno del Estado, como el recorte de horario para la atención de comensales hasta las 10 de la noche, se registró una disminución significativa en ventas de entre el 50% y el 65% que apenas se había recuperado, por lo que están conscientes de que no se puede detener más la economía.
El horario “pico” o de mejores ventas en un restaurante es de las 21:00 horas y hasta la 1:00 de la madrugada, por lo que al restringir ese horario, es difícil generar ingresos y volver a tener números negativos.
Y es que no se debe olvidarse que los restaurantes son parte de las actividades esenciales y están dentro de una amplia cadena de producción, no solo es el empleo que se genera en cada lugar, sino desde el momento en que se adquiere todo lo necesario con pequeños y grandes proveedores se genera actividad económica, comentó.
La venta de comida a domicilio no es una solución viable para los restauranteros pues realmente se genera poco ingreso, lo que ya comprobaron desde de la pandemia.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y de Alimentos Condimentados (Canirac), aseguró que no tienen pensado alguna alternativa en caso de cierre, pues le apuestan a que se disminuyan los contagios, y que las personas tomen conciencia de salir de una manera responsable y acatar todas las medidas sanitarias de prevención.