A la fecha, el Centro de Reinserción y Tratamiento para Menores Infractores (CERTMI), cuenta con 14 internos de entre 12 y 18 años de edad, dos de las cuales son mujeres, quienes cumplen una sentencia impuesta en el estado de Chihuahua por diversos delitos, informó el magistrado presidente del Tribunal de Menores Infractores, Álvaro Rodríguez Alcalá, quien señaló que el 80 por ciento tiene problemas en su instrucción escolar.
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En su mayoría solo cuentan con la educación primaria concluida, y un mínimo porcentaje concluyó la secundaria, de ahí que se aprovecha que mientras se encuentran internos en el lugar, se les otorga el servicio educativo, mismo que es concluido por lo general durante el tiempo que cumplen su sentencia.
Aunado a ello se les da otro tipo de instrucción como talleres de sublimado en tazas, playeras; además de una barbería, panadería, tortillería; donde también trabajan y esto les permite ganar un recurso para sí mismos.
“Con esto se adquiere una herramienta como disciplina del trabajo y es más fácil para ellos poderse incorporar a la vida productiva”, comentó Rodríguez Alcalá, al reconocer que en algunas ocasiones desafortunadamente llegan a sufrir de abandono por parte de los padres, quienes no van a visitarlos pese a que pueden hacerlo.
De ahí que en ese caso el fin de reintegrarlos a la familia y a la sociedad se queda trunco, al no recibir la atención necesaria, “los adolescentes necesitan a su familia, es el eje principal para poder vivir de manera armónica y tratamos de vincularlos con este tipo de programas a los padres”, comentó.
Explicó que existen casos muy característicos, en el que los padres son reacios a cooperar con la incorporación a la sociedad de sus hijos, esto debido a un rasgo de rebeldía que incluso ellos tuvieron durante su infancia y que les perdura en la edad adulta al grado que los hijos comienzan a imitarlos.
“Tenemos dos casos lamentables y estamos trabajando con ellos, recuerden que también el padre tiene una responsabilidad y si no cumple con su vocación puede también incurrir en una comisión delictiva como lo es la omisión de cuidados”, dijo.
Por ello procuran que las figuras paternas asistan a las actividades que se realizan, a las audiencias y mientras están en el internamiento se busca que tengan interacción con ellos durante los días de visita.
Cabe señalar que los jóvenes que se encuentran internados por delitos como homicidio, secuestro, contra la salud, es decir, narcomenudeo; y por violación a la Ley de Armas y Explosivos.
El CERTMI se encarga de recibir a todos aquellos jóvenes que están en sentenciadas o bajo medida cautelar, donde se brinda la contención mediante el internamiento a través de programas académicos, formativos y ocupacionales; con el propósito de que el tiempo en el que se encuentren lo ocupen de manera positiva y al salir, puedan retomar su vida de manera positiva.