Con la compañía de familiares, amigos y compañeros de trabajo, este 15 de enero Abelardo Reyes Muñiz, dio por concluidos más de 40 años al servicio de la educación en el Instituto Tecnológico de Durango, donde fue reconocido por ser un gran impulsor del deporte, la cultura y las actividades cívicas, captando y resaltando las habilidades de cientos de jóvenes quienes a la par de su educación profesional, sobresalieron en los escenarios a nivel estatal y nacional.
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Iniciando una nueva etapa de vida, con su jubilación deja un gran legado de dedicación, respeto y amistad en la comunidad guindi-blanca. En su último día de labores, su familia, personal de diversas oficinas y sus más allegados colaboradores lo acompañaron haciendo de este día un memorable recuerdo, recibiendo además una serenata por parte de la Rondalla del ITD.
El Inge Abe como es también llamado con cariño, se desempeñó en sus últimos años de labor, como jefe del departamento de actividades extraescolares, promocionando las actividades extracurriculares deportivas, artísticas y cívicas, siendo el encargado de llevar a los grupos representativos del ITD a eventos estatales, regionales y nacionales donde la institución ha ganado renombre a lo largo de los años gracias al desempeño de sus alumnos y alumnas; siendo también parte del equipo coordinador de importantes eventos en los que la institución ha sido sede, teniendo como ejemplo el ultimo Evento Nacional Deportivo del Tecnológico Nacional de México, en el 2023.
Con una amplia carrera como deportista y promotor, Reyes Muñiz también ostento los cargos de: presidente de la Asociación Duranguense de Atletismo, director del Instituto Tecnológico de Santiago Papasquiaro y delegado sindical del Tecnológico de Durango, por mencionar algunos.
En esta ocasión Raúl Velázquez Ventura, subdirector de Planeación en representación del director, Guillermo de Anda Rodríguez, destaco que su trayectoria es valorada y reconocida como una influencia positiva, por cientos de estudiantes y compañeros que no solo lo distinguieron como un mentor sino también como amigo que en todo momento contagiaba el orgullo por ser parte del ITD.
La comunidad técnica, extiende este reconocimiento, con el agradecimiento por su ejemplo de entrega y amor a la educación, deseando que sus nuevos proyectos estén llenos de éxito.