El 90 por ciento de los ciberdelitos cometidos en México es el fraude, comentó el especialista en ciberseguridad, David Anaya Solís, quien señaló que la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), señala que el 60 por ciento de los mexicanos se sienten en riesgo ante el uso de alguna plataforma digital, pese a que el 80 por ciento de la población está conectada al internet.
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De acuerdo con el INEGI, durante el 2023 las unidades de policía cibernética llegaron a atender 133 mil 20 reportes por un incidente cometido a través de un dispositivo electrónico en su mayoría fueron a través de llamadas telefónicas o mensajes de texto; sin embargo el 32.2 por ciento se utilizó las redes sociales como WhatsApp, Facebook, X, Telegram, entre otros.
De estos, el 34.9 por ciento se catalogaron como extorsión con 22 mil 390 reportes realizados, ante una instancia de ciberseguridad estatal, así como 15 mil 59 reportes por fraudes como el cibernético y bancario.
En dicha encuesta el INEGI advierte que los incidentes de seguridad informáticos identificados por las instituciones de seguridad públicas estatales más frecuentes en 2023 fueron: el robo o sustracción de información confidencial, con nueve mil 858 reportes; así como el acceso no autorizado a sistemas de información, con tres mil 947 reportes; en tercer lugar se encuentra la divulgación no autorizada de información, con tres mil 423 denuncias; y el Phishing, cuyo objetivo es ganarse la confianza de la víctima, con tres mil 129.
Según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), hasta el mes de septiembre se habían contabilizado mil 122 denuncias por fraude ante el Ministerio Publico, Sin embargo no se especifica cuántos fueron cometidos por medio de un dispositivo electrónico.
El especialista explicó que son los adultos mayores los más vulnerables al fraude sobre todo de tipo económico o patrimonial, cometido a través de un dispositivo electrónico; lo mismo sucede con aquellas personas que buscan ofertas laborales a través de redes sociales, donde los delincuentes se aprovechan para utilizar su información personal para cometer otro tipo de delitos.
“Esa información que entregan a través de sus documentos para este supuesto empleo, es utilizada para abrir cuentas de crédito, redes sociales y empiezan a defraudar con la identidad de estas personas”, comentó David Anaya Solís.
Informó que tal como sucede en el entorno real, la resolución de los delitos de este tipo está en manos de las autoridades y la voluntad que tengan ante la resolución del mismo, pues si existen los medios tecnológicos y la gente preparada, es posible hacer una investigación precisa y llegar a cualquier identidad real de los ciberdelincuentes.