Hay razones suficientes para estar preocupados por la salud de la democracia de México, y el desafío que implica la elección de 2024, aseveró Lorenzo Córdova Vianello, ex Consejero Presidente del Instituto Nacional Electoral, quien presentó la conferencia “2024, El Gran Desafío de México”.
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Destacó que también se debe razonar que finalmente se tiene un dejo de optimismo, pues si tienen suficientes herramientas como sociedad, y sobre todo institucionalidad democrática para enfrentar los desafíos.
Al presentar su conferencia, atendiendo la invitación de Coparmex Durango, Lorenzo Córdova Vianello, añadió que sin duda el más grande desafío de la elección de 2024, tiene que ver con la participación ciudadana, lo cual no es nuevo, pues es el más grande desafío que se presenta cada elección, pero es particularmente relevante la elección del año próximo, debido al estado de ánimo apático que suscita la democracia entre la ciudadanía, y sobre todo el compromiso democrático que la propia ciudadanía tiene con la renovación de la forma de gobierno democrática.
El ex Consejero Presidente del INE, reflexionó sobre cómo está el estado electoral actual para enfrentar el desafío de 2024, como el que alrededor de 98 millones de mexicanos podrán ejercer su sufragio, quienes no deben pasar por alto, que afortunadamente y gracias a su participación y como se han involucrado en la vida democrática del país, hoy se puede decir que ha quedado en el pasado el tiempo en el que la gente decía que para que votar, si ya se sabía quien iba a ganar la elección.
“Hoy las elecciones en México están caracterizadas por la única incertidumbre que es aceptable en un contexto democrático, no hay incertidumbre en las reglas, ni en la capacidad de las autoridades electorales, si no solamente la incertidumbre de los resultados” señaló.
La preocupación se tiene pues, en que hay apatía de la población, por eso el llamado es a la acción, a la tarea que le toca a la ciudadanía, la tarea que le toca a la sociedad para superar este desafío, se debe conminar a la participación activa.
Recordó que las marchas que acaban de acontecer en febrero de este año, son un ejemplo de un compromiso democrático que se tiene en México, y que en el contexto internacional son frecuentes, que la sociedad haga manifestaciones en contra de políticas públicas determinadas, o bien en el uso de su derecho para protestar encontrar alguna situación indeseable, como la violencia.
“Que la gente salga a las calles a defender una institución, en tiempos de crisis de las inserciones, es algo frecuente, y que habla de las fortalezas de la sociedad mexicana” puntualizó.
