Una vez que el Pleno del Congreso de la Unión avaló modificar la Constitución para reducir la edad mínima que se requiere para ocupar una diputación, es decir de 21 a 18 años, así como de 30 a 25 años para ocupar una Secretaria de Estado, el presidente del Centro Empresarial de Jóvenes del Consejo Coordinador Empresarial Alejandro Treviño Gamboa, aplaudió la disposición, al sostener que los jóvenes tienen la capacidad y la visión para hacer ese cambio que se necesita en México.
- Te recomendamos: Jorge Mojica toma de protesta como presidente del Consejo Estatal Ciudadano de Durango
Con respecto a la madurez metal y preparación académica que pudiera tener un joven de 18 años para ocupar un cargo de elección popular como en este caso una diputación, destacó que existen personas con 40, 50 o más años y no tienen preparación académica.
Es tiempo que los jóvenes también seamos escuchados desde el Congreso, que podamos aportar más a través de la visión que tenemos para hacer mejor las cosas en una ciudad o en el país.
Comento que no solamente en los Congresos se requiere de la visión de los jóvenes, también en las Secretarias de Gobierno. Necesitamos de un cambio de una evolución, no podemos quedarnos siempre con los mismos perfiles de políticos.
Destacó que esta modificación a la Constitución de México, obliga a los jóvenes a tener una mayor preparación, tenemos un doble compromiso: con las nuevas generaciones y la responsabilidad de hacer bien las cosas por aquellos que han confiado en nosotros.
A los jóvenes se nos juzga por la edad, si decimos algún comentario que no les agrada, inmediatamente dicen que es por la edad y si lo dije el adulto simplemente se equivocó. Tenemos que cambiar esos paradigmas y darle el voto de confianza a las nuevas generaciones y así como existe la capacidad en los jóvenes también existe la incapacidad en las personas mayores, asentó el dirigente.
Además aclaró que en estos momentos la Legislatura de Durango, no necesitan más diputados, simplemente que todos se pongan a trabajar. Existen algunos que nadie los conoce y otros que sí están haciendo su labor.