El regreso a la denominada "nueva normalidad" no va a ser fácil para las empresas, ya que deberán acatar normas estrictas a fin de garantizar la sanidad a sus trabajadores y además se espera que haya despidos como parte del reajuste que significará volver a laborar bajo condiciones adversas, señaló la presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) Durango, Magdalena Gaucín Morales.
Destacó que será cuestión de varias semanas para adecuarse a la reactivación, esto pese a que el lunes 18 de mayo en teoría se regresa a laborar en sectores como la minería, industria y automotrices, esa puesta en marcha no les resultará sencillo, pues no se trata solamente de volver a encender las máquinas y listo.
Asimismo indicó que para el caso de la mayoría de las empresas consideradas como no esenciales y que deberán arrancar a partir del primero de junio próximo, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), ya les envió una serie de lineamientos que deberán cumplirse antes de reiniciar labores, mismas que estarán reguladas por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Será un proceso complejo, ya que al cumplir con los requisitos cada empresa deberá dar cuenta al IMSS y éste cuenta con 72 horas para dar respuesta, mientras no se tenga la autorización de la dependencia de salud, podrá volver a trabajar, explicó la informante.
Además reconoció que el sector tendrá un reinicio complicado, la situación será adversa porque deberán enfrentarse a las consecuencias económicas de la pandemia. Tendrán que hacerse los ajustes necesarios e incluso recortar personal podría darse, dijo finalmente la dirigente empresarial.