En 13 años, el número de suicidios en Durango se ha incrementado en casi un 60 por ciento, ya que de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mientras que en el año 2010 se reportaron 94 defunciones por esta causa, el 2023 cerró con 167 autolesiones.
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En la serie anual de defunciones registradas por entidad federativa y grupos de edad según sexo, el INEGI hace una recopilación del número de suicidios registrados con base en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE), en los que se destacan los últimos años como los de mayor incidencia con un 8.3 por ciento más en comparación con 2022 donde se alcanzaron 153 fallecimientos.
Según la estadística es a partir del año 2014 cuando se rebasan los cien casos de lesiones autoinflingidas pues se llegó a 104 según el padrón; a partir de ahí, estas fueron en incremento gradual ya que para 2015, la cifra aumentó a 116; y aunque en el 2016 se tuvo una disminución mínima con 114 reportes hechos 2017, 2018 y 2019, se contabilizaron 124, 122 y 127 muertes por esta causa.
Los especialistas advierten que esta problemática se deriva de una situación multifactorial en el que las hasta hace poco no existía un registro del seguimiento que se le debe dar a la familia para darles contención según lo dio a conocer la directora de Salud Mentan municipal, Ana Terán Torrecillas, quien recientemente informó sobre la intervención que tuvieron en tres casos.
Son varios los esfuerzos que se han realizado por parte de las autoridades de ahí la presencia de programas como la línea amarilla, el cual se puso en operación en diciembre del año pasado y en el que se les da atención psicológica a todas aquellas personas con ideas suicidas.
Asimismo habilitó su propia línea de atención telefónica enfocada en la atención de crisis en el horario nocturno y de la que según la encargada del departamento de vinculación, es muy bajo el número de personas que se animan a solicitar el servicio, ya que a casi un año, solo han atendido un aproximado de entre 60 y 80 llamadas, muchas de las cuales son de una misma persona.
La especialista en temas de salud mental Ana Terán, se pronunció a favor de visualizar este tipo de problemáticas y dirigir esfuerzos también en la atención de las familias de personas que han atentado contra su vida, o bien de aquellas quienes desafortunadamente sí lo lograron, pues son personas que necesitan ser escuchadas.
“No saben qué hacer con un hijo que acaba de tener un intento, ¿cómo le hago?, ¿qué le digo?, ¿lo dejo dormir solo?, tienen muchas dudas, miedo, coraje. Ahí es donde nosotros debemos entrar y dar contención, todo registrado en una base de datos porque no lo teníamos y darle seguimiento a quienes lo necesiten”, dijo.