En Durango 50 mil creyentes se congregan en el Santuario de la Virgen de Guadalupe

Misas, oraciones, cantos y súplicas se viven este 12 de diciembre al interior del templo de la "Guadalupana"

David Enríquez | El Sol de Durango

  · lunes 12 de diciembre de 2022

En Durango 50 mil creyentes se congregan en el Santuario de la Virgen de Guadalupe / Foto: Ángel Meraz | El Sol de Durango

El mundo sigue cambiando la vida de muchas personas, ya que hace dos años llegó la pandemia por Covid-19, pero hoy que se ha ido superando surgió la meningitis; sin embargo la fe hacia la virgen de Guadalupe sigue inamovible, así quedó de manifiesto una vez más al congregarse cerca de 50 mil creyentes ante el Santuario de Durango erigido en su honor y donde las manifestaciones de fervor siguen presentes aún en medio de muchas tribulaciones.

Aunque por ley no es un día feriado, el 12 de diciembre guarda un gran simbolismo religioso y respeto para millones de mexicano; Durango no es la excepción que una vez más mostró su fe en torno a la virgen que el papa Juan Pablo II bautizó como "Reina de México y Emperatriz de América".

Llegar al Santuario de Guadalupe es adentrarse una atmósfera envolvente de devoción, religiosidad y paganismo; ahí lo mismo se pueden observar actos de verdadera fe como las mandas, danzas, ofrendas, rezos y cantos, así como quienes simplemente van a divertirse a la explanada de los Insurgentes sin pisar el interior del templo.

A dos años 9 meses de distancia del Covid, hoy las penas y el dolor de mucha gente continúa, así se demostró con los grupos de creyentes que peregrinaron para entrar al templo pidiendo por la salud de sus enfermos debido al contagio por meningitis que hasta hoy ha causado la muerte de 23 duranguenses y 73 contagiados.

Señoras y señores de la tercera edad, adultos, jóvenes y niños inundaron las inmediaciones de este santuario, muchos llevando flores, veladoras, otros danzando, hubo quienes desfilaban de rodillas pidiendo o agradeciendo por algún milagro solicitado a la "Morenita del Tepeyac".

El 12 de diciembre en el Santuario de Guadalupe se concentran personas de todos los estratos sociales, políticos y culturales, ahí no hay distingos, sino que el común denominador es la fe y devoción a la virgen de todos los mexicanos.

Misas, oraciones, cantos y súplicas al cielo son las muestras más vistas al interior del templo de la "Guadalupana" y que año con año se repiten como un signo inequívoco de esa fe que sigue transmitiéndose de generación en generación.

Pero el santuario guadalupano no solamente huele a fervor religioso, también se respiran olores y sabores tradicionales; huele a pan, a champurrado y tamales, todos aquellos antojitos propios de las fiestas religiosas que son tan comunes en este país.

La gente fervorosa y creyente acude a los pies de la virgen solo para orar, agradecer y pedir, sino que de paso también se llevan algo de dinero para disfrutar de toda la vendimia que se instala alrededor de esta festividad tan esperada cada año.

Sin duda lo que más se vende en esta romería es la comida; menudo, pozole, tacos, tamales, tortas, pan, gorditas y un sin fin de fritangas que conforman el menú popular que se expende en decenas de puestos ambulantes.

Pero también vendedores de innumerables y variados productos inundan esta fiesta popular que año con año no se ve diezmada en la cifra de visitantes, sino al contrario. Este 12 de diciembre ya se vivió como hace casi tres años, cuando la pandemia azotaba al mundo y hoy en medio del fervor guadalupano un nuevo padecimiento aqueja a muchos duranguenses.