Durante los últimos años el fenómeno de la indigencia en Durango ha crecido considerablemente, al grado que se le debe poner mucha atención; diariamente deambulan por las calles cientos, quizá miles de personas pidiendo ayuda o recogiendo desechos para ganar algo de dinero. Son pobres entre los pobres, sin casa, sin asistencia asistencia social e incluso sin identidad y la mayoría cargando fuertes problemas de salud física y mental derivado de adicciones, señaló el director de la fundación Cáritas del Guadiana.
Entrevistado sobre este tema Rodolfo L. Gámiz Álvarez reconoció que ver a indigentes en las calles de esta ciudad forma parte del paisaje urbano común hoy en día, son seres humanos a quienes el Papa Francisco ha llamado "los descartados".
"Se trata de personas pobres entre los pobres, que no tienen casa, carecen de un ingreso fijo, no cuentan con acceso a programas sociales y mucho menos asistencia médica mínima y en su mayoría no cuentan con credencial del INE o acta de nacimiento; lo cual los deja sin identidad", puntualizó.
Producto de malas decisiones, padecimientos fuertes de salud mental o adicciones, es lo que ha llevado a hombre y mujeres de diversas edades, muchos en edad productiva aún, a una vida de olvido o abandono donde la mendicidad es quizá la mayor de sus esperanzas para seguir sobreviviendo.
Destaca el entrevistado que este fenómeno ha ido en aumento los últimos 10 años, ya que antes era poco común y ahora en todos los fraccionamientos, colonias y especialmente el centro de la ciudad, se observa a indigentes que cargan bolsas con ropa, cobijas e incluso algunos un carrito de super mercado como sus únicas pertenencias, y siempre pidiendo ayuda a los demás.
Destacó que este es un problema grave en Durango y lo peor es que no se ve algún programa específico dirigido a esas personas, aunque ahí están en la calle, prácticamente son "invisibles" ante cualquier instancia gubernamental, pero su necesidad de apoyo va mas allá de lo alimentario porque gran parte de ellos o la mayoría tienen graves desgastes en su salud mental.
Al margen de las cifra que pudiera emitir alguna autoridad como Protección Civil por ser la que tiene el pulso mas cercano a este fenómeno, en el caso de la labor que realiza "Cáritas", ellos entregan mensualmente mil paquetes alimentarios básicos; cantidad que es muy elevada en relación a años anteriores, explicó el dirigente.
Algunos de estos "descartados", los que aún tienen conciencia, saben que ya se les han ido las oportunidades de la vida y están destinados a la mendicidad, con capacidades físicas y mentales muy desgastadas producto de sus adicciones a sustancias o alcohol, pero hay otros cuyos daños neurológicos son irreversibles y viven por inercia, concluyó.