Diariamente personal del DIF Municipal de Durango detecta y retira hasta siete personas que viven en situación de calle, a quienes posteriormente se les conduce al albergue para brindarles alimentos, ropa y resguardo, sin embargo lo máximo que permanecen ahí por voluntad propia es cuando mucho dos días y no se les puede forzar porque estarían violándose sus derechos, informó la directora María Isabel Ontiveros Soto.
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Respecto al incremento de personas que viven y deambulan por las calles en la ciudad de Durango, la titular del organismo asistencial reconoció que constantemente se realizan recorridos para detectarlas y brindarles diversos apoyos.
Aunque no precisó la cifra de cuantos al día son detectados y exhortados a acudir al albergue, reconoció que al menos entre seis y siete son los que si acceden a recibir el acompañamiento de la institución. Pero en realidad resulta muy difícil que abandonen la calle porque para ellos es su zona de confort.
También indicó que por una cuestión de respeto a sus derechos humanos no se les puede llevar al albergue de manera forzada y solo trabajan con quienes muestran voluntad de recibir ayuda.
De tal forma que solo se trabaja con quienes acceden y ellos son llevados al albergue para otorgarles alimentación, ropa limpia, calzado, algunos incluso hasta son bañados y reciben atención médica, así como albergue permanente para quienes lo deseen.
Sin embargo ninguna de estas personas permanecen en el retiro más de dos días, a lo mucho, ya que reciben toda la ayuda que se les proporciona y casi en forma inmediata regresan a las calles donde habitan.
