Luego de transitar por la pandemia del Coronavirus y en medio de una fuerte crisis económica, la fe y devoción a San Judas Tadeo no se han perdido, por el contrario, se acrecentar en un entorno complicado donde el llamado "Santo de las causas difíciles", sigue siendo la luz y esperanza para miles de sus fieles devotos.
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Así quedó de manifiesto durante la romería de este 28 de octubre en el Templo de San Judas Tadeo que se ubica en la Colonia Mayagoitia en la ciudad de Durango, al cual desde la noche previa comenzaron a llegar centenares de fieles para venerarlo y hacerle peticiones de ayuda por distintos motivos.
Como parte de la ofrenda que se le presenta en su día a Judas Tadeo, quien fuera de los 12 apóstoles y que no debe confundirse con Judas Iscariote, las personas llevan veladoras blancas y flores que se colocan alrededor de la gigantesca imagen que se ubica a un costado del altar principal en el templo consagrado a él.
Desde mucho antes de llegar al templo, las calles estaban llenas de puestos y vendedores que ofrecían infinidad de productos, ello como parte de la tradicional romería que se efectúa anualmente esta fiesta parroquial que en 2020 no se efectuó debido a la pandemia.
En el atrio estaba montada la kermés parroquial donde se vendían toda clase de productos religiosos; desde rosarios, medallitas y figuras del santo apóstol, hasta agua bendita para exorcizar demonios. Olores y sabores de los tradicionales antojitos mexicanos inundaban el espacio.
Adentro, durante la celebración de la Sagrada Eucaristía que se dedicó a la vida humana, el párroco, presbítero Juan Carlos Quiroga, puntualizó ante los asistentes que San Judas o San "Juditas", como coloquialmente se le conoce, es el santo de la fe y devoción de los duranguenses.
Durante la lectura del Evangelio se habló de la conformación de los apóstoles de Cristo, sus 12 fieles seguidores donde se encontraba Judas Tadeo y Judas Iscariote el que lo traicionó por unas monedas y luego se ahorcó como señal de arrepentimiento.
En parte de su homilía, el celebrante destacó la importancia de la vida humana, misma que inicia desde la concepción, a partir de que es fecundado el óvulo y se crea la primer célula; ahí ya hay vida, no es un montón de células como dicen, sino que es una persona en formación.
Enfatizó en la importancia de respetar la vida humana y saberla disfrutar, que en cada etapa de ésta se disfrute a plenitud; desde la niñez hasta que es adulto mayor. Bendijo a las mujeres embarazadas, niños y todos los presentes.
