A pesar de las nuevas tecnologías y formas de estudiar a través del internet, todavía sigue siendo negocio la venta de libros, aseguró el empresario Jorge Ochoa, quien destacó la posibilidad de incrementar la venta de ejemplares ante la polémica que existe por los libros de texto gratuitos que se entregarán en las próximas semanas.
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Reconoció que las ventas sí cayeron un 70 y 80 por ciento luego de que la Secretaría de Educación Pública(SEP) entregará de forma gratuita los libros para los alumnos de nivel secundaria, luego surgieron los textos a través de los disquets de computadoras, las copias fotostáticas y ahora el internet.
Pese a lo anterior, "hoy se mantienen siete librerías de la capital, algunos se han modernizado en la forma de vender y otros permanecen en los mostradores en espera de vender un libro", dijo el entrevistado.
Tenemos que adecuarnos a los nuevos tiempos, tenemos que generar estrategias mediante las cuales nuestros negocios puedan no solamente permanecer tenemos que buscar la forme de crecer en el mercado, declaró el empresario.
Durante la charla, manifestó que el mismo tuvo que adecuarse a los tiempos y hacer ventas vía internet, vender libros digitales.
Indicó que si bien es cierto que la gente sigue comprando libros, también es una realidad que Durango es de las entidades que menos libros compra y que menos gente leen, sin embargo, también es una realidad que la escasa economía no le permite hacer un gasto para comprar un libro.
Manifestó que sus principales clientes siguen siendo los estudiantes de las diferentes carreras y especialidades tanto de universidades como de institutos tecnológicos, los profesionistas que ejercen también acuden a comprar libros porque tienen que estarse capacitando constantemente, así como los colegios.
Jorge Ochoa puntualizó que ahora con la polémica que existe por los libros de texto de primaria y secundaria que entregará la Secretaría de Educación para este nuevo ciclo escolar, le da oportunidad a las librerías el mejorar las ventas, ya que algunas escuelas no van a usar esos textos. "Sabemos que en Durango, sí los van a aceptar, sin embargo, seguramente habrá maestros y padres de familia que opten por no utilizarlos y acudan a las librerías a comprar", concluyó.
