Actualmente se vive una crisis de fe que mantiene a muchos católicos alejados de Dios atribulados por tanta violencia y problemas, es necesario fortalecerse espiritualmente a través de la oración para acercarse a él, señaló el arzobispo monseñor Faustino Armendáriz Jiménez.
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Entrevistado para El Sol de Durango al término de un oficio religioso celebrado en la Catedral Basílica Menor de la ciudad de Durango, el líder de la grey católica fue cuestionado en torno a la situación de violencia que se vive en gran parte del país y sucesos lamentables que a diario pasan.
Reconoció que en la sociedad mexicana actual se está viviendo una crisis espiritual donde hay fe a medias, ya que no solamente muchas persona están alejadas de Dios, sino que incluso hasta les estorba en sus vidas.
Hasta 80 muertos en un día a nivel nacional, terribles asesinatos en Durango son parte de las tragedias que se deben enfrentar ante esa falta de fe que mantiene mucha gente en tinieblas, alejadas de la Luz del Evangelio, reconoció monseñor Armendáriz Jiménez.
"El problema en muchos creyentes católicos es que viven una fe a medias y se necesita fortalecerla, por eso nuestros procesos de evangelización pretenden eso. Porque si hay crisis de fe es porque falta orar, no nos acordamos de Dios y a algunos quizá les estorbe porque no quieren asumir lo que se les exige", subrayó.
Insistió el arzobispo que es un hecho que sin oración la fe no se fortalece y resulta más fácil caer en las garras de la violencia; por eso todo lo que hoy en día sucede con tanto muerto todos los días en México. En ese panorama no hay fe en nada ni nadie, solamente en si mismos.
En la Arquidiócesis se va caminando, aunque a veces con resistencia, difundiendo incluso el mensaje de Dios a través de medios electrónicos y digitales que son de gran valor para difundir las labores de la iglesia. Quizá muchos no lo vean pero se hace una labor intensa muy constante en la evangelización.
Destacó la necesidad de salir a las calles, manifestarse ante situaciones que están sucediendo en Durango atentando contra la institución familiar, el matrimonio entre hombre y mujer, así como defender la vida desde su concepción e incluso reconoció que pueden conjuntarse las diversas creencias religiosas para proclamarse contra lo que está sucediendo.