En los últimos años, el sector de la manufactura o maquila cobra una importancia relevante en la entidad, aunque no se caracteriza por tener los mejores salarios, sí representa una gran cantidad de puestos de trabajo importante al generar más de 25 mil empleos directos.
Sin embargo la saturación en este sector, salarios poco atractivos y jornadas extenuantes; hacen que la tarea de retener a su personal sea cada vez más difícil para las empresas, y con frecuencia se presenta el fenómeno de la rotación.
Así lo destacó en entrevista el abogado especialista en Derecho Laboral, Miguel Bermúdez Quiñones, quien explicó que en Durango operan ocho empresas sobre todo del ramo de arneses y una textil, donde un alto porcentaje de sus trabajadores son mujeres o personas muy jóvenes.
En los últimos cinco años estas maquiladoras sufren por la falta de mano de obra o capital humano que requieren para abastecer de suministros a las plantas armadoras en Estados Unidos, y no les ha sido tan fácil acceder a este recurso.
Sostiene el entrevistado que la saturación de este segmento de trabajo, salarios poco atractivos y jornadas de trabajo extenuantes, hacen cada día más difícil a dichas empresas poder retener a sus trabajadores.
Actualmente es una realidad el alto índice de rotación del personal que se registra, pese a los incentivos que brindan como transporte gratuito y bonos de productividad que representan una mejora en el salario.
Sin embargo, el salario poco competitivo hace que las personas que buscan un empleo vean otras actividades más lucrativas, por ello constantemente existe una pugna entre empresas por retener al trabajador.
Ante un mercado laboral que ofrece bajos ingresos, quienes buscan empleo se perfilan a otras opciones como el comercio, los servicios e incluso el empleo informal; mientras que el trabajo en una maquiladora lo ven como una última opción.
La escasez de personal en la ciudad ha obligado a algunas de estas empresas a tener que contratar trabajadores provenientes del medio rural que por necesidad buscan empleo en la ciudad. Una realidad actual y que no se percibe es el flujo en la madrugada de trabajadores provenientes de poblaciones rurales que están a más de una hora de la ciudad.
Finalmente, Bermúdez Quiñones reconoció la necesidad de trabajar en la búsqueda de inversiones manufactureras de mayor valor agregado, que den oportunidades pero con un mejor salario.
Asimismo se debe capacitar a los buscadores de empleo, darles herramientas de conocimientos, hacer competitivo al estado por su mano de obra calificada, donde se compita por una mayor calidad de productos y no por un menor costo operativo, concluyó.